Se trata de David «Pino» Leporace (58), quien tenía un negocio en San Martín de los Andes, Neuquén.
Un empresario argentino de 58 años, neuquino, murió el domingo en Punta del Este, luego de ser arrastrado por la corriente. Se trata de David «Pino» Leporace, quien se encontraba de vacaciones en la ciudad uruguaya junto con su mujer, Cristina Bonelli.
La noticia provocó consternación en San Martín de los Andes, donde Leporace estaba instalado hace mucho tiempo. Ingeniero, dueño de negocios inmobiliarios, estaba al frente de Fiambres y Quesos La Montaña, tienda fundada en 1990, donde «se encuentra el mejor jamón cocido del lugar». Trabajador, deportista y aventurero, vecino solidario en pos del crecimiento de la ciudad, Pino era muy querido por el vecino del paraíso turístico, que se expresó masivamente en las redes sociales con mucho afecto.
El desenlace trágico sucedió en la tarde del domingo, pasadas las 15.30, en Parada 27 y La Brava, «una zona compleja, con muchas rompientes, donde se practica surf y se trata de un área con mala reputación, de muchos rescates el último verano», dijo un guardavidas esteño.
«Al hombre lo agarró una corriente de retorno que lo alejó demasiado de la costa. Los guardavidas lo advirtieron y se tiraron a rescatarlo, pero no pudieron. No se hundió. De lo contrario todavía estaríamos buscándolo», puntualizó Marcelo, uno de los supervisores de esas playas.
El guardavida oriundo del Departamento de Maldonado, con 40 años de experiencia en el mar, no vaciló. «Es un segundo que te cambia la vida. Es un segundo», enfatiza. Esto no fue un accidente, la gente que no toma los recaudos, no toma conciencia del peligro de las aguas. Yo viajé por todo el mundo, trabajando de guardavidas y yo me baño con el agua hasta por las rodillas. Y sé nadar y soy guardavidas desde hace 39 temporadas».
Dos rescatistas se metieron mar adentro y Leporace se encontraba flotando pero sin reacción. «De haberse producido ahogamiento, se habría hundido». Al neuquino se le hicieron «todas las maniobras de animación y se le aplicó el desfibrilador. La ambulancia llegó a los siete minutos, pero nada se pudo hacer lamentablemente, viviéndose una escena de profundo dolor, ya que se encontraba su mujer en el lugar».
Fuente: Clarin.com