Según pudo observar el oftalmólogo Mario Buleisman, con la llegada de la pandemia y el traspaso de varias actividades como la educación y el trabajo, a la virtualidad, aumentaron de manera significativa las consultas oftalmológicas.
“Han aumentado las patologías refractivas como la miopía”, observó el profesional y comentó que en Japón o China, la mayoría usa lentes porque desde pequeños están expuestos a dispositivos móviles. Con el tiempo, avizoró, “la miopía es va a ser una verdadera epidemia, porque los chicos, desde los dos años, el padre para tranquilizarlo le pone el teléfono”. En exceso, precisó, la exposición a los dispositivos, “es totalmente dañina y ahora estamos viendo que esas alteraciones aumentaron con la virtualidad”.
Por otro lado, Buleisman dijo que hay patologías oculares que son regionales. “En todo el norte del país, donde tenemos un clima muy seco, las queratitis por ojos secos son muy frecuentes”, informó y explicó que son aquellas que producen una sensación de arenilla, de cuerpo extraño, de sensación de ojo seco, para lo cual hay que utilizar lubricantes o lágrimas artificiales. Otra de las patologías es el pterigion, que consiste en la elevación de la parte blanca del ojo. “En estos lugares donde las radiaciones solares son importantes el sol provoca alteraciones a nivel ocular, como cataras precoces y alteración macular”, explicitó.
Por último, recomendó a la población joven, realizar consultas al menos cada dos años, y a mayores de 40 años, un control anual. En tanto que señaló que “desde el nacimiento hay que hacer un control oftalmológico sobre todo si tuvieron un embarazo difícil o nació de forma prematura el bebé. Antes del inicio de la edad escolar los chicos deben tener un examen oftalmológico completo para que tengan una buena visión”.