El exmédico Sosthene Munyemana fue condenado este martes por un tribunal de París a 24 años de cárcel por su papel en el genocidio de miembros de la etnia tutsi en 1994 en su país, Ruanda.
El exginecólogo de 68 años fue declarado culpable de genocidio, crímenes contra la humanidad y participación en una conspiración para preparar estos crímenes.
Deberá ser encarcelado de inmediato, aunque sus abogados anunciaron que apelarán el veredicto, reportó la agencia de noticias AFP.
El fiscal había solicitado una pena de 30 años de cárcel, al considerar que la suma de sus decisiones perfila «los rasgos de un genocida».
Se le acusó de firmar una moción de apoyo al gobierno interino establecido tras el ataque al avión del presidente de la etnia hutu Juvenal Habyarimana, lo que alentó las matanzas contra los tutsis entre abril y julio de 1994.
El genocidio de Ruanda dejó más de 800.000 muertos, en su mayoría tutsis, según la ONU.
También fue acusado de instalar barreras y rondas de vigilancia en Tumba, en el sur de Ruanda, durante las cuales se detuvo a personas antes de ser asesinadas, y de tener en su poder la llave de una oficina donde se encerraban a los tutsis antes de su ejecución.
El acusado formaba parte de un grupo «que preparó, organizó y dirigió diariamente el genocidio de tutsis en Tumba», declaró el presidente del tribunal al anunciar el veredicto.
Munyemana llegó en septiembre de 1994 a Francia, donde vivían su esposa y tres hijos, y trabajó como médico de urgencias y luego geriatra hasta su reciente jubilación.
Su proceso judicial en Francia fue abierto en 1995 tras una denuncia presentada en Burdeos y el caso fue trasladado en 2001 a París. La orden de cargo se emitió en 2018.
Seis hombres han sido condenados en Francia por su participación en el genocidio tutsi, con penas que van de 14 años de cárcel hasta prisión perpetua.
Télam