Isidro Álvarez, quien trabajó como portero en un edificio de la calle Cuba en el barrio de Núñez, recibió una condena de veinte años de cárcel. Fue hallado culpable de abusar sexualmente de siete niñas menores de 12 años, en un periodo que se extiende desde 1995 hasta 2019. Durante más de tres décadas, Álvarez estuvo a cargo del edificio donde se perpetraron la mayoría de estos terribles ataques.
Isidro Álvarez, de 64 años, portero de un edificio en el barrio de Núñez, acusado de abusar sexualmente de niñas menores de 12 años, optó por el silencio tras escuchar el veredicto que lo condenó a veinte años de prisión. Solo negó con la cabeza y abrazó a su abogada al oír la sentencia.
Álvarez trabajó más de tres décadas como encargado en un edificio de la calle Cuba al 2900. Desde febrero, enfrentó el juicio llevado a cabo por el Tribunal Oral Criminal y Correccional N° 27 de Buenos Aires, compuesto por los jueces Federico Marcelo Salvá, Javier Esteban De la Fuente, y Jorge Horacio Romeo.
Durante el juicio, las víctimas narraron con detalle los horrores vividos años atrás, con casos que se remontan a mediados de los años 90 y otros más recientes.
El portero fue arrestado el 27 de octubre de 2023, después de una investigación judicial de más de dos años. Al menos siete víctimas relataron los abusos sufridos en la portería del noveno piso del edificio en Núñez.
Las niñas, hijas de familiares, amigas de su hija y menores al cuidado de su esposa, tenían entre 7 y 12 años. Los abusos ocurrieron en el departamento del portero, en el cuarto de herramientas y hasta en el ascensor.
Una de las víctimas, compañera de colegio de la hija mayor de Álvarez, contó que fue abusada sistemáticamente entre 1995 y 1998. “Cada vez que iba a hacer mandados, el portero me abría la puerta y luego me llevaba al ascensor donde me tocaba. Esto pasó muchas veces. Nunca me animé a contar por miedo a que no me crean y por la reacción de mi familia”, confesó.
El fiscal Guillermo Pérez de la Fuente solicitó una condena de 25 años, describiendo la gravedad de los abusos. “Es desgarrador detallar cómo alguien abusa de una niña. No fue solo una, sino siete, aunque sabemos que hay más víctimas”, afirmó.
La querella, representada por los abogados Walter Reinoso y María de los Ángeles Giménez, también pidió 25 años. Giménez habló sobre las secuelas: “Las víctimas llevan esta carga toda su vida. Una intentó contarlo muchas veces, pero su familia la frenó. Otra tardó en poder hablar. Una tercera estudió Psicología para entender su situación”, señaló.
Finalmente, este martes a las 10.30, los jueces del TOCC 27, por mayoría, declararon a Álvarez culpable y lo sentenciaron a veinte años de prisión por ser autor penalmente responsable de los delitos de abuso deshonesto, agravado por encontrarse encargado de la guarda, reiterado en un número indeterminado de veces.