María se animó a entrar a la casa a pesar de ser de «pocas palabras».
Bautista recibió la visita de María, su mamá, en una nueva ronda del “Congelados” en la casa de Gran Hermano.
El uruguayo tuvo los ojos llenos de lágrimas apenas vio pasar a su madre por el umbral de la casa más famosa del mundo.
“Nos tocó, Bauti, finalmente. Menos mal que me conocés y sabés que no soy de muchas palabras”, le dijo María a su hijo.
“Que alegría verte. No te muevas que nos vamos juntos los dos”, continuó la uruguaya, que después al recorrer la casa exclamó que esperaba que Bautista haya tendido la cama.
María felicitó a todos los jugadores por aguantar quedarse “congelados”, y antes de irse abrazó una vez más a Bautista, diciéndole que le mandaban saludos su papá y sus hermanos.