El protocolo se activó cuando manifestantes del Partido Obrero, el PTS, el MST y el Frente de Izquierda bajaron de la plaza y ocuparon algunos carriles de la Av. Entre Ríos y de Av. Rivadavia.
Efectivos de la Gendarmería y de la Policía Federal intervinieron para desalojar a manifestantes de agrupaciones políticas de izquierda y de organizaciones sociales ubicados sobre la avenida Entre Ríos, frente al Congreso Nacional, con el objetivo de liberar la vía pública que habían ocupado como parte de la protesta contra los proyectos impulsados por el Gobierno.
El avance de los uniformados se produjo alrededor de las 17.30, cuando los manifestantes cortaron por completo la traza de la avenida Rivadavia.
A las 18, tanto el operativo de las fuerzas de seguridad como la presencia de los propios activistas obstaculizaban dos carriles de la avenida Entre Ríos frente al Congreso y la totalidad de la traza de la avenida Rivadavia en su intersección con Callao y Entre Ríos.
Inicialmente hubo un avance de gendarmes y policías sobre la multitud y se registraron momentos de tensión entre ambos sectores en la pugna por los espacios, pero luego los ánimos se calmaron en medio de la movilización que se sostenía en una tarde donde la temperatura superaba los 35 grados.
Los activistas denunciaron ante la prensa haber recibido «palazos» y «gases» por parte de las fuerzas de seguridad que intentaban cumplir con el protocolo antipiquete dispuesto por el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich.
Con información de Télam y NA. Fotos: NA.