Alberto Daca y su ex empleado, Ramiro Blanco, por el homicidio calificado por alevosía del prestamista Juan Miguel De Luigi, cuyos restos fueron arrojados en un aljibe en una finca rural donde fueron hallados por la policía, con un mazazo en el cráneo y desmembrado. Blanco murió en la cárcel, mientras que Daca recuperó la libertad condicional en las últimas horas.
En febrero de 2004 De Luigi concurrió a la inmobiliaria Bienes Raíces, ubicada en Buenos Aires 284, en pleno centro de la capital santiagueña, y según la requisitoria fiscal de elevación a juicio, fue atendido por Ramiro Blanco, quien lo hizo pasar.
Ya en el interior de la inmobiliaria De Luigi habría esgrimido un revólver calibre 32 y apuntándole a la cabeza a Daca -dueño del comercio- le exigió el pago de una deuda.
Siempre de acuerdo a la requisitoria fiscal, Blanco le habría aplicado una patada de karate y cuando De Luigi cayó al costado de una estufa hogar, Daca o Blanco (se intercambian responsabilidades) le aplicó un mazazo en el cráneo que le provocó la muerte en el acto.
Luego llevaron el cadáver hasta la bañera donde lo seccionaron en 14 partes, que envolvieron en bolsas de consorcio y arrojaron en el fondo de un aljibe en una finca del Paraje San Juan, ubicado sobre la Ruta 5, a 47 kilómetros al este de la capital provincial, donde fue encontrado por el juez y su equipo de investigadores.