El Ministerio de Ambiente y Economía Circular de Córdoba, a través de Policía Ambiental, liberó un cóndor andino juvenil que había sido rescatado el 22 de julio de este año en una vivienda rural de la localidad de San Carlos Minas, al noroeste de la provincia.
Se trata de una hembra de aproximadamente siete meses, que pesa siete kilos y medio. Cuando fue encontrada, presentaba un impedimento para volar.
El ejemplar transcurrió su período de recuperación en la Reserva y Centro de Rescate Tatú Carreta, en la localidad de Casa Grande, donde fue identificada como “Carlita” por los veterinarios que estuvieron a cargo de su rehabilitación, en alusión al lugar donde fue hallada.
La ministra Victoria Flores agradeció la participación de todas las instituciones que hicieron posible la liberación, desde el rescate hasta la recuperación: “Cada eslabón de esta cadena fue fundamental para darle una nueva oportunidad de vida a este cóndor y seguir fortaleciendo nuestros esfuerzos por conservar la biodiversidad de Córdoba.”
Tras su rehabilitación, se coordinó con el equipo de investigación del Doctor en Biología Sergio Lambertucci, para que “Carlita” sea liberada llevando un rastreador satelital, un procedimiento inédito en la provincia de Córdoba.
“La incorporación del rastreador satelital representa un avance significativo, porque nos permitirá obtener información valiosa y mejorar la calidad de nuestros procedimientos y protocolos para proteger al cóndor andino. Es una acción clave, para que podamos cuidar mejor a esta especie emblemática de nuestras Sierras”, agregó la funcionaria.
Este dispositivo permitirá obtener información sobre el desplazamiento, rutas de vuelo, velocidad, altitud, sitios de descanso y zonas en las que se abastece de alimento.
El rastreador se coloca en la espalda del animal, y transmite una infinidad de información que permite tomar decisiones y pensar acciones que apuntan a la conservación tanto de la especie como de sus hábitats.
La liberación se realizó en el Parque Nacional Quebrada del Condorito, y se llevó a cabo gracias a un trabajo articulado entre el Ministerio de Ambiente y Economía Circular, Policía Ambiental, el establecimiento Tatú Carreta y Administración de Parques Nacionales.