El ex juez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila fue condenado a la pena de seis años de prisión por cohecho pasivo y prevaricado a raíz de haber beneficiado a personas investigadas por narcotráfico donde se comprobó que cobró sobornos para ello.
El Tribunal Oral Federal de Corrientes impuso esa pena por los delitos de cohecho y prevaricato, esto último haber fallado contra derecho, al beneficiar a imputados por narcotráfico en distintas resoluciones a cambio de una suma de dinero.
Los fiscales federales Carlos Shaefer y Diego Iglesias habían pedido 15 años de prisión al reclamar también se lo condene por asociación ilícita, este último delito no fue aceptado por el Tribunal Oral.
También fueron condenados sus secretarios Carlos Molina y Federico Grau, a la pena de cinco y cuatro años, respectivamente; y a un grupo de abogados en tanto que otros letrados fueron absueltos.
Los jueces del Tribunal, Juan Manuel Iglesias, Manuel de Jesús Moreira y Rubén Quiñones, impusieron además a Soto la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos (por más de veinte años fue titular del juzgado federal) y la del pago de una multa de 37.000 pesos.
El entonces jueza Soto Dávila además de tener la competencia penal del juzgado 1 fue a la par titular del juzgado electoral de la provincia y su imputación fue por connivencia con los narcos donde incluso constan escuchas telefónicas donde quedó probado el pago de sobornos para obtener beneficios los imputados por ese tipo de causas.
Tras ser suspendido de su cargo el juez tenía un pedido de captura que no se llevó a cabo por sus fueros; pero al renunciar estuvo en prisión domiciliaria por problemas de salud y ahora está en libertad, pues la condena aún no está firme. (NA)