El entrenador de Racing, Gustavo Costas, aseguró que «hay que ganar como sea» la final de la Copa Sudamericana ante Cruzeiro este sábado en Paraguay pero expresó que le gustaría ser recordado como hincha del club y no como entrenador.
«Quiero que me recuerden como hincha. Ni como mascota, ni como jugador ni como técnico, siempre como hincha, porque el simpatizante de Racing es lo más grande que tiene el club», expresó el DT en la conferencia de prensa previa al partido.
Y agregó: «Hay que ganar la final como sea. Siempre dije que este grupo que este supera a todos los que tuve en mi carrera: entrenan, toman mate, cantan, se llevan muy bien».
El técnico también aseguró que le gustaría que se repitan más momentos como este: «Que disfruten. Soy hincha y cuesta muchísimo algo así. Desde que asumí, dijo que necesitamos un título internacional. Espero que si ganamos, no haya que esperar otros 30 años o más para otra copa, porque se pierden generaciones. Racing es pasión«.
En ese sentido, le pidió a la gente que siga alentando porque eso les da ganas al plantel: «Esto lo lograron ellos. Recibimos muchos palazos, pero estamos acá en la final. Nunca viví esto en el club, y eso que estoy desde chiquito… Veo la locura, que es hermosa, con mi familia, con mis amigos, los hinchas. Les digo a los hinchas que confíen en ellos, podemos jugar bien o mal, pero pese a los palos siempre dejaron todo por el escudo y esta camiseta».
El apoyo de sus clubes en los que dirigió
«Me pone muy contento que me alienten los hinchas de los clubes donde dirigí, porque en la vida siempre hay que dejar algo. Es feo pasar por un lugar y no dejar algo. Tenés que dejar un buen recuerdo, más allá de lo que se puede ganar econónicamente o no, siempre me llevaré el cariño de la gente, como me pasó en clubes acá de Paraguay, en Colombia, Perú, Ecuador», reveló el entrenador que dirigió a Alianza Lima, Barcelona de Ecuador, Cerro Poteño de Paraguay e Independiente Santa Fe, entre otros.
«Acá es como mi casa, me brinda mucho amor toda la gente, el respeto de todos. Dios me puso justo contra Cruzeiro, el rival de nuestra última final internacional, y en Asunción. Racing tenía un equipazo, era muy humilde, sobrepasó muchos problemas y quizá no se lo reconoció como se debía. Ojalá que ellos no se equivoquen mañana y ganemos», cerró el DT.
Fuente: NA.