El turismo internacional en Argentina presentó en enero un balance negativo de 1.559.000 personas, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Mientras que el país recibió a 1.040.600 turistas extranjeros, los argentinos que viajaron al exterior superaron los 2.599.600. La diferencia refleja un marcado aumento de la salida de turistas y una caída en la llegada de extranjeros, situación que pone en evidencia una nueva realidad económica en el sector turístico.
El turismo emisivo, es decir, las salidas de turistas argentinos, registró un aumento impresionante del 74,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. Este incremento ha sido impulsado principalmente por los viajes hacia países limítrofes, con Brasil a la cabeza (32,8%), seguido por Chile (22,9%) y Uruguay (16,3%). La mayoría de los viajeros (66,7%) optaron por la vía terrestre, mientras que el 24,2% se trasladó por avión y el 9,1% eligió el transporte fluvial o marítimo.
La caída en el turismo receptivo
Por otro lado, las llegadas de turistas internacionales al país registraron una caída del 25,8% en comparación con enero de 2024, alcanzando solo 1.040.600 visitantes no residentes. Brasil continuó siendo el principal país emisor de turistas hacia Argentina, con un 20% del total, seguido por Europa (18,8%) y Chile (14,7%). Esta merma en el turismo receptivo también resalta un cambio en los flujos turísticos hacia la Argentina.