La vicepresidenta anunció que no se presentará en las próximas elecciones y desafió al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto: «Mascota de usted, jamás».
La vicepresidenta Cristina Kirchner anunció que no será candidata en 2023 y que desde el 10 de diciembre del año que viene no ocupará cargos públicos. «No voy a ser candidata a nada», afirmó en su discurso luego de ser condenada a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos en la causa Vialidad.
«No voy a someter a la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidenta y una vice presidente a que la maltraten en periodo electoral con una candidata condenada», lanzó la ex Presidenta visiblemente enojada por la sentencia y en una dura alocución en la que también se hizo eco del «vuelo del lawfare» en el que jueces, fiscales y directivos de Clarín viajaron a Lago Escondido y luego buscaron ocultarlo, según quedó al descubierto en un presunto chat dado a conocer el fin de semana. «A mí, administración fraudulenta, y a estos, los amarillos, que nos dejaron 45 mil millones de dólares con el FMI, se pasean orondos en los aviones de Clarín. Bueno, no voy a ser candidata», declaró.
Tras eso, siguió: «Que la cuenten como quieran. Voy a hacer lo mismo que hice el 10 de diciembre de 2015. Me acuerdo cuando Scioli vino a proponerme que sea candidata a diputada para darle fuerza a la lista. No, no, no. No voy a someter a la fuerza política que me dio el honor de ser dos veces presidenta y una vice presidente a que la maltraten en periodo electoral con una candidata condenada».
Antes de cerrar, con tono irónico, le habló al CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, y le dijo que tiene «una muy buena noticia» y lanzó: «Desde el 10 de diciembre de 2023 no voy a tener fueros. Así que le va a poder dar la orden a sus esbirros de la casación y de la Corte Suprema de que me metan presa. Sí, pero mascota de usted, nunca, jamás ¿entiende? nunca jamás».
Por último, marcó que detrás de su condena hay una «mafia y Estado paralelo» que lleva adelante el Poder Judicial. «Eso es lo que está pasando en la Argentina y lo que hoy me condenó. Esto es lo que querían, la inhabilitación perpetua. Me van a poder meter presa después del 10 de diciembre». Y advirtió, también en un mensaje dedicado a Magnetto. «Eso sí, siempre y cuando algún Caputo de la vida no se le ocurra financiar alguna otra banda de marginales y antes del 10 de diciembre de 2023 me peguen un tiro. Eso es lo que usted quiere, presa o muerta«.
Condena a Cristina Kirchner
La vicepresidenta Cristina Kirchner fue condenada a 6 años de cárcel e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en la llamada «causa Vialidad». Los jueces del Tribunal Oral Federal 2 Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso la declararon culpable por «administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública». El TOF la absolvió por el delito de organización ilícita y ordenó un embargo para todos de más de 84 mil millones de pesos, actualizados al momento de la firma de la sentencia.
«Esto es un Estado paralelo y mafia»
En el mismo discurso donde confirmó que no será candidata en 2023, Cristina Kirchner denunció ser víctima de una «mafia judicial» como definió al Poder Judicial. «Esto es un Estado paralelo y mafia», aseguró la vicepresidenta minutos después de escuchar la sentencia desde el Senado. «Esta condena no es por las leyes de la Constitución, las administrativas, o el Código penal. Tiene su origen en un sistema, que, casi ingenuamente, el 3 de diciembre de 2019, hablé de Lawfare, ahora, rescaté el concepto de partido judicial», comenzó la ex mandataria a través de su canal de Youtube.
Asimismo, se refirió al juez Julián Ercolini, uno de «los jueces de Clarín» que figura en los presuntos chats con otros funcionarios judiciales y directivos del multimedios de Magnetto, a quien llamó «inefable» y recordó que «se había declarado incompetente y luego cuando llega Mauricio Macri resucita la causa por arte de magia y trae las obras de nuevo cuando habían sido sobreseídas». Sin vueltas, sentenció: «Está claro, la idea era condenarme».
Fuente: El Destape