El miércoles estaba prevista la segunda sesión especial en la Cámara de Diputados para continuar con la interpelación por el escándalo de la criptoestafa $LIBRA. Sin embargo, los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, volvieron a ausentarse sin dar explicaciones, lo que forzó la suspensión del debate.
Ambos funcionarios ya se habían excusado en la sesión del 29 de abril, a la que también estaban convocados, alegando compromisos de agenda y proponiendo responder por escrito. Esta vez, ni siquiera respondieron la citación formal enviada por el presidente de la Cámara, Martín Menem.
La oposición no se rinde y exige explicaciones
Desde los principales bloques opositores aseguraron que insistirán con la interpelación. El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, fue contundente:
«Es evidente que Milei y Karina están hasta las manos con la estafa cripto. Por eso no quieren que Cúneo Libarona y Luis Caputo sean interpelados. Porque Milei y Karina son indefendibles».
La convocatoria original había sido firmada por referentes de cinco bloques parlamentarios: Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Federal), Pablo Juliano (Democracia por Siempre), Juan Manuel López (Coalición Cívica), Nicolás del Caño (Frente de Izquierda) y el propio Martínez.
En paralelo, la comisión investigadora del caso $LIBRA tampoco logró avanzar. El empate entre oficialismo y oposición (14 a 14) impidió la designación de autoridades. La discusión se extendió durante más de dos horas sin que se lograra un acuerdo para elegir presidente.
Ante este bloqueo, varios legisladores plantearon que el tema debe resolverse en el recinto. No se descarta que en la próxima sesión se vuelva a intentar la conformación de la comisión y se retome la agenda pendiente sobre las interpelaciones.
En medio del malestar, el radical Fernando Carbajal propuso impulsar un voto de censura contra el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, por no haber garantizado la presencia de los ministros. Sin embargo, la iniciativa no prosperó entre el resto de los bloques, que prefieren mantener la presión política por otros canales.
El Congreso buscará reagendar una nueva sesión la próxima semana, pero todo dependerá de que Caputo y Cúneo Libarona finalmente confirmen su asistencia. Mientras tanto, crece la tensión y se agrava el clima institucional en torno a un caso que amenaza con escalar aún más.