Aclaran que la situación está controlada y que continúan los monitoreos para prevenir la formación de mangas. En todo el país hay 900 focos reportados.
En el marco de la vigilancia permanente de las langostas que pueden afectar a los cultivos, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina realizó el control de 900 focos de langostas en distintas provincias argentinas.
Las tareas tienen la finalidad de prevenir y de minimizar la formación de mangas que afecten en pastizales y monte nativo, además de los cultivos comerciales.
Hasta la semana pasada, con la intensificación de los monitoreos, el organismo sanitario nacional revisó en lo que va de año más de 2.800 lugares en 10 provincias, en los que confirmó 1.096 detecciones de la plaga.
Los últimos avistajes se dieron en las provincias de Catamarca, de Córdoba y de La Rioja.
La semana pasada se llevó a cabo en Catamarca -una de las zonas con mayor densidad de población de langostas- un encuentro del Comité Regional de Crisis, que nuclea a organismos nacionales, provincias y productores. Fue encabezada por el presidente del Senasa, Pablo Cortese, y por el ministro de Inclusión Digital y Sistemas Productivos de esa provincia, Juan Cruz Miranda. Participaron productores y referentes de organismos nacionales y provinciales.
En la oportunidad se brindaron detalles pormenorizados de la situación y se delinearon las estrategias a futuro de forma articulada entre el sector público y privado. Además, se destacó la colaboración de los distintos organismos y se ratificó la necesidad de controlar las mangas lo más pronto posible, teniendo en cuenta las condiciones para ejecutar esta tarea.
Antecedente
En febrero de este año, las autoridades del Senasa declararon la alerta fitosanitaria tras la detección temprana de un aumento de la población de langostas en varias provincias del país y en los países vecinos de Bolivia y de Paraguay, con cuyos servicios sanitarios se trabaja en conjunto.
La langosta es una plaga migratoria y transfronteriza que puede afectar a la actividad agrícola en forma directa y la actividad ganadera de forma indirecta, al alimentarse de los recursos forrajeros. También produce daños en la vegetación nativa. Cabe precisar que no afecta al ser humano.
En su estadio adulto se agrupa, forma mangas (nubes de millones de insectos) y posee una gran capacidad de vuelo. Ello complejiza su control y es necesario desplegar estrategias para poder llevarlo a cabo.
Las mangas de langosta se desplazan durante el día, y se asientan hacia la tarde-noche, ya con poca visibilidad. El rango de tiempo en los que se pueden ejecutar los tratamientos es muy breve y suele darse en lugares de difícil acceso. Para realizarlos, se evalúa minuciosamente el impacto que pueden tener estos en la zona para lo que se realiza previamente un relevamiento de la existencia de cursos de agua, colmenas, población, etcétera.
Otro factor fundamental es la comunicación para poder llevar a cabo el seguimiento de las mangas. En ese sentido, es sumamente importante que ante su detección se avise al Senasa, al WhatsApp +54911570057004 (opción 2). Por esa vía también se puede recabar información sobre la plaga. (Noticias AgroPecuarias)