Durante la noche del jueves se realizó una requisa sorpresiva en el Servicio penitenciario que arrojó que un trabajador de la institución tenia 7.7 gramos de marihuana y 114 mitades de psicofarmacos.
La sospecha es que el agente de apellido penitenciario del puesto 6 cercano a la ruta 38, habría tenido esa droga para su comercialización.
Ante ello, el guardiacarcel quedó sujeto a investigación judicial e incomunicado.