Fue el militar con más influencia en la gestión del expresidente brasileño. Y candidato a vice en las elecciones de 2022, cuando el entonces jefe de Estado perdió la reelección. La Justicia lo acusó de obstaculizar la investigación.
La Policía Federal de Brasil detuvo este sábado a Walter Braga Netto, general retirado, antiguo ministro durante la presidencia de Jair Bolsonaro, por obstrucción a la Justicia en el intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva que se investiga en Brasil.
El excandidato a vicepresidente fue arrestado en su casa de Río de Janeiro. Braga Netto fue uno de los militares más importantes y con mayor poder durante la presidencia de Bolsonaro, a tal punto que fue nombrado como Jefe de la Casa Civil y también ministro de Defensa.
A Braga Netto se lo acusa de haber obstaculizado la investigación, puntualmente con “la libre producción de pruebas durante la instrucción del proceso penal”. El exfuncionario fue entregado al Comando Militar Oriental y permanecerá bajo la custodia del ejército brasileño.
En un informe enviado al Supremo Tribunal Federal el mes pasado, la Policía Federal señaló que Braga Netto tuvo participación concreta en actos relacionados con el intento de golpe de Estado de enero de 2023 y la abolición del Estado Democrático de Derecho, incluido el intento de obstruir la investigación. En ese momento, la Policía Federal (PF) acusó formalmente al militar retirado y a otros 36 acusados, incluido el expresidente Bolsonaro.
La PF también constató que una de las reuniones realizadas para discutir el complot golpista para impedir la toma de posesión y asesinar al presidente Lula, a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, y al ministro Alexandre de Moraes, tuvo lugar en la casa de Braga Netto. Ocurrió el 12 de noviembre de 2022, según reveló la Agencia Brasil.
En los documentos sobre la investigación, difundidas en noviembre, la PF afirmó que tenían sobre el escritorio del coronel Peregrino, en la sede del Partido Liberal (PL), un esquema de las acciones previstas para la llamada “Operación 142″. El nombre del documento alude al artículo 142 de la Constitución Federal, que trata de las Fuerzas Armadas y que, según la PF, era una posibilidad planteada por los investigados como forma de instrumentar una ruptura institucional tras la derrota electoral del entonces presidente Bolsonaro. El documento finaliza el texto con la frase “Lula no sube por la rampa”.
Qué dice el informe de la Policía Federal brasileña sobre el intento de golpe a Lula
El resumen de la investigación, de 884 páginas, hace un pormenorizado relato del turbulento proceso político desatado en Brasil tras los comicios, en los que Lula se impuso a Bolsonaro, entonces en el poder, por un margen ajustado de menos de dos puntos. El resultado no fue reconocido por el líder de la ultraderecha.
Entre los 37 acusados por el intento de golpe, figuran junto con Bolsonaro algunos jefes activos y de la reserva, exministros, personas de su entorno militar cercano y hasta Valdemar Costa Neto, presidente del PL, que lidera el exgobernante.
El informe contiene cientos de mensajes intercambiados por los implicados a través de servicios de mensajería, así como audios e imágenes que, según la Policía, sustentan las acusaciones por los presuntos delitos de “abolición violenta del Estado Democrático”, “golpe de Estado” y “asociación ilícita”.
En los planos se incluye la preparación de un posible intento de asesinato de Lula, su compañero de fórmula Alckmin, y del magistrado Alexandre de Moraes, miembro del Supremo, en la época como presidente del Tribunal Electoral y ahora relator de esta causa. Los planes de magnicidio, denominados por los propios golpistas como “Operación Puñal Verde Amarillo”, en alusión a los colores de la bandera brasileña, fueron impresos en la sede del palacio de la Presidencia, según dice haber constatado la Policía Federal.