Cada 1 de agosto, los pueblos andinos de América del Sur celebran el Día de la Pachamama o Madre Tierra para dar las gracias por el buen tiempo, la abundancia, los animales y la cosecha.
Desde tiempos ancestrales, mucho antes de que los europeos pisaran el suelo americano e impusieran sus propias creencias, los pueblos andinos de América del Sur han celebrado su vinculación con la naturaleza.
Encarnada en Pachamama, la diosa Inca de la fertilidad, la Madre Tierra ha constituido un elemento esencial de la cultura y las tradiciones de las comunidades indígenas.
De ahí que cada 1 de agosto de celebre el Día de la Pachamama para dar las gracias a la eterna proveedora de la humanidad por su generosidad y abundancia.