En Argentina se detectan más de 22 mil casos por año. Se trata del tumor con mayor prevalencia en las mujeres en el país y el tercero más mortal. Cuáles son los factores de riesgo, cómo prevenirlo y los síntomas.
El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Internacional de lucha contra el Cáncer de Mama, en una fecha que tiene como objetivo concientizar a la población sobre esta enfermedad y resaltar la importancia de la detección precoz para mejorar el pronóstico y la supervivencia de los casos.
Por iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) fue determinada esta fecha para crear conciencia y promover que cada vez más mujeres accedan a controles, diagnósticos y tratamientos oportunos y efectivos.
El cáncer de mama representa la primera causa de muerte en la población femenina a nivel mundial y según la OMS es el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos en 2020.
Cáncer de mama en Argentina
Según las últimas estadísticas difundidas por el Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina se detectan más de 22 mil casos por año, es decir 60 por día.
De esta manera, se ubica como el tumor con mayor prevalencia en las mujeres en el país y el tercero más mortal.
El diagnóstico temprano sigue siendo la mejor herramienta para evitar las casi 6 mil muertes anuales.
Por su parte, la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC) estima que una de cada 12 mujeres argentinas será diagnosticada de un tumor de este tipo a lo largo de su vida.
Cáncer de mama: factores de riesgo
Desde la Sociedad Argentina de Mastología, indicaron que este año el objetivo es fortalecer las acciones destinadas a mejorar el acceso a una atención de calidad, incluido el tamizaje, la detección temprana, el tratamiento y los cuidados paliativos.
En ese sentido, destacaron que es crucial la difusión de los factores de riesgo -que pueden ser modificables o no- y las medidas que se pueden tomar como forma de prevención.
A su vez, desde la SAM informaron que a todo esto se suma que el comienzo de la menstruación a edades tempranas y la finalización de la misma a edades tardías generan una mayor exposición natural a los estrógenos, que están implicados en muchos de los tumores mamarios.
“Entre los factores de riesgo no modificables, tenemos la raza y la etnia, siendo mayor en la raza blanca a edades más avanzadas y en pacientes de color a edades más jóvenes. La historia familiar y los cambios genéticos ocupan un porcentaje menor en el riesgo de contraer cáncer de mama, pero debe ser investigado, ya que de ser detectado, contamos con terapias quimiopreventivas y cirugías de disminución de riesgo que podrán ayudar evitar la enfermedad”, aseguró el doctor Luciano Cassab (MN 79867), presidente de la Sociedad Argentina de Mastología.
Sobre los que se denominan factores “modificables”, el experto destaca la nuliparidad o el primer embarazo después de los 30 años, el uso de anticonceptivos a lo largo de la vida que también puede incrementar ligeramente el riesgo y el estilo de vida. La falta de actividad física, la ingesta de comidas con alto contenido graso, la obesidad y el consumo de alcohol o de tabaco también aumentan el riesgo de la enfermedad.
Cáncer de mama: prevención
Hay acciones concretas que se pueden tomar para prevenir o disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad, al igual que muchas otras patologías, y el chequeo mamario completo.
- Llevar una vida sana y la exposición al aire libre y al sol en horarios permitidos (15 minutos diarios)
- Ejercicios rutinarios
- Consumo de frutas, verduras y hortalizas.
- Evitar excesos, las comidas ricas en grasas, el tabaco y el alcohol
- Dormir lo necesario y no exponerse a productos tóxicos u hormonales que puedan intervenir en la génesis del cáncer de mama
- Mamografía como fuente de detección temprana
- Ecografía mamaria como complemento de prevención
Cáncer de mama: síntomas
Si bien en los comienzos de la enfermedad puede ser asintomático, en algunas pacientes se pueden presentar los siguientes síntomas:
- Cambio de tamaño de las mamas
- Irregularidades en el contorno
- Menor movilidad de las mamas al levantar los brazos
- Alteración en la piel de la mama
- Cambios en el pezón, como el hundimiento
- Nódulos en la axila
- Cansancio
- Dolor óseo localizado
- Dolor en la mama a la palpación
Fuente: Página 12