Se conmemora con el objetivo de promover soluciones prácticas para un problema grave de salud mundial.
Las enfermedades crónicas, también conocidas como ENT (enfermedades no transmisibles), son un problema de salud mundial. Sus características, con una mayor incidencia en países de ingresos bajos y medianos y un aumento con el envejecimiento de la población, como la hipertensión y la diabetes tipo 2, ponen de manifiesto la necesidad de medidas de control. Por otro lado, los esfuerzos para reducir la obesidad, en sí misma un factor de riesgo para otras enfermedades, se están estancando en todo el mundo. Gran parte de esto está asociado con el estigma relacionado con la enfermedad y los pacientes.
“El sobrepeso y la obesidad son un desafío creciente, responsable de aproximadamente 2,8 millones de muertes por enfermedades no transmisibles en 2021 en las Américas”, afirmó el doctor Jarbas Barbosa, director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“En los últimos 50 años, las tasas de sobrepeso y obesidad se triplicaron, afectando al 62,5% de la población de la región”, agregó y consideró que la prevalencia regional de sobrepeso en niños y adolescentes es del 33,6%, superior al promedio mundial. “Es urgente avanzar en la transformación de los sistemas alimentarios para garantizar una alimentación saludable para todos”.
Entre las medidas para controlar la obesidad se encuentran políticas públicas orientadas a la promoción de la salud, como un mayor acceso a áreas verdes, ofrecer alimentos saludables, especialmente en escuelas y cerca de industrias y lugares de trabajo, y promover medidas para combatir el sedentarismo.
Las medicaciones son efectivas, pero acceder a ellas es complicado
Actualmente, ya hay personas que están experimentando mejorías en el control de la presión arterial y la diabetes, menos dolor en las articulaciones y mejor calidad de sueño gracias a los tratamientos contra la obesidad recién descubiertos.
Básicamente, los nuevos medicamentos actúan de formas diferentes para lograr una respuesta en nuestro organismo que lleve a la pérdida de grasa corporal. Entre los distintos mecanismos, tenemos:
- La disminución de la sensación de hambre.
- La modificación en la absorción intestinal de nutrientes.
- El aumento en el gasto calórico.
Los fármacos tienen distintos mecanismos de acción y la decisión entre uno u otro deberá ser guiada por un especialista de la salud. Por otro lado, estos medicamentos siempre deben estar acompañados de un plan alimentario balanceado para bajar de peso y una buena rutina de ejercicios.