Fue el gobernador que más tiempo estuvo en ese cargo en La Provincia, pero también fue el único destituido, envuelto en una polémica por una supuesta re-reelección en 2007. Dialogó con +IVA de MEDIOS RIOJA y repasó las distintas etapas de su vida, como así también su gobierno y su mirada de la política actual.
“Desde que dejé el gobierno no incursioné más en cargos electivos. Soy de la idea que tenemos que tener un objetivo muy claro para convocar a los adherentes y lo perdí con lo que pasó”.
“Siento que la vida no es todo política, sino vivir otros aspectos que había dejado de lado por la política”, reflexionó.
Para él, “la política es una actitud de servicio, que propende al bien común. No puede ser realizada de cualquier forma”, y recordó una vieja frase peronista sobre “El fin justifica los medios”, sosteniendo que, “no es así., sino que los medios son tan importantes como el fin”.
La polarización de las ideas e ideologías
A su modo de ver, “La política hoy está desprestigiada, hay excepciones en las provincias y eso pasa con estas nuevas apariciones electorales”. “La política también se tiene que replantear ese lugar que se perdió, de centralidad, respecto a la consideración de la gente”, añadió.
“La polarización de nuestra sociedad hizo que no se encuentren debates ni puntos intermedios. Hay dos formas de construir el poder, con consenso, y la otra, siempre eligiendo un nuevo enemigo que cambia de acuerdo a la realidad, y en función de eso vamos generando políticos. El consenso en otras sociedades, es clave para gobernar y resolver problemas de la gente”, asumió.
Asimismo dijo que las redes sociales en esa falta de consenso, tienen una participación central.
Y sostuvo que, “falta autocrítica en política y en todo, porque el hombre en su estado más natural siempre encuentra una forma de supervivencia. De ahí a pensar que se tenga razón, me parece que no. Una autocrítica es una visión introspectiva con voluntad de cambio”.
Angel Eduardo Maza – Didí
Su perfil
Ángel Eduardo Maza comenzó a militar de muy joven en la Escuela Secundaria, donde fue dirigente; luego participó de la Juventud Peronista.
“Antes había mucho más compromiso, con la política, con la actitud de cambio. Había mucho más idealismo en la participación, porque uno participaba pensando que se podían cambiar en serio las cosas”.
Comenzó estudiando sociología en Buenos Aires, con cátedras que se encontraban polarizadas por la ideología, pero “con mucha libertad de pensamiento, hasta que un día, la facultad desapareció, con topadoras con todo y me quedé sin nada”.
En 1974 con la vuelta de Perón y su mensaje sobre el cuidado del medio ambiente y el respeto a la naturaleza, comienza a trabajar en la Secretaría de Ambiente Humano, y al poco tiempo participó como técnico.
Ante la llegada de la dictadura sangrienta, de la que sus hermanos fueron víctimas siendo presos políticos, “Didí” se exilió en Brasil durante casi un año. “Mis hermanos estuvieron detenidos, crucé caminando la Frontera sin llevar nada, ningún dato, sólo en la cabeza. Llegué a San Pablo, pero olvidé la dirección, por lo que solo sabía que era en piso 14 y toqué todos los pisos 14 de la Avenida Paulista hasta que di con la persona que me ayudó”, recordó.
Su rapidez al escribir a máquina y su sapiencia en Francés, hizo que se ganara un lugar en la Secretaría de Recursos Naturales, donde rotó por distintas oficinas nacionales.
Comenzó a estudiar Ciencia Química, trabajando en un laboratorio junto a profesionales, lo que le permitió dar un vistazo a las ciencias naturales.
También tuvo pasantías en la Secretaría de Minería. Recomendado por la jefa del área comenzó a estudiar en la Universidad de Ciencias Exactas, Ciencias Químicas, donde se decidió a continuar Geología.
“No importa de qué punto uno sale sino cómo uno persevera”, afirmó. “Las que perseveran en el tiempo, son políticas exitosas y la continuidad de esas políticas están relacionadas con el resultado”, continuó.
Terminó la carrera de Geólogo en Córdoba.
“Muchos tuvimos que vivir en un ropero, no podíamos hacer nada. Por eso hay que valorar mucho la libertad, lo que se ha conquistado y reconocer a todos los jóvenes que hicieron posible todo esto”, reflexionó asimismo.
Sostuvo que “la gente que estuvo afuera también sufrió. De alguna manera también están detenidos”.
Ángel Eduardo Maza –
En Córdoba trabajó en una empresa minera, y en el Servicio Geológico Nacional. Posteriormente decidió irse a Japón, donde vivió un año desde 1980.
“No fue difícil, fui a estudiar y trabajar. Viví en una ciudad llamada Tsukuba, de la ciencia, donde estaban todos los organismos de investigación”, contó.