La mujer está acusada penalmente de Homicidio Agravado por el Vínculo, tras que su beba naciera con cocaína en sangre y muriera horas después. La joven de 29 años llegó de urgencia al hospital y los médicos debieron practicarle una cesárea. La recién nacida vivió solo seis horas y sufrió un paro cardiorrespiratorio.