La franquicia se mantiene viva con la salida el mes pasado del videojuego «Dragon Ball: Sparking! ZERO», que reúne a 182 personajes.
El manga japonés Dragon Ball, un éxito global cuyo universo no deja de crecer en todos los medios y formatos, celebra este miércoles 40 años, después del deceso en marzo de su autor, Akira Toriyama.
Las aventuras de Son Goku, un joven prodigio de las artes marciales que protege la Tierra de enemigos malvados, vieron la luz el 20 de noviembre de 1984 en las páginas del semanario nipón Shonen Jump.
Inspirado libremente en la novela china del siglo XVI «Viaje al Oeste», el relato épico repleto de combates y con toques de humor se ha convertido en un éxito planetario, con 260 millones de ejemplares vendidos en el mundo, según su editor Shueisha.
A pesar del deceso el 1 de marzo de su creador, la franquicia se mantiene viva con la salida el mes pasado del videojuego «Dragon Ball: Sparking! ZERO», que reúne a 182 personajes para participar en frenéticas peleas.
También se lanzó en octubre una nueva serie de animación, «Dragon Ball Daima», que propone versiones rejuvenecidas de los personajes.
Y «Dragon Ball Super», la continuación de uno de los mangas más vendidos de todos los tiempos y supervisado hasta ahora por Toriyama, contará con nuevos capítulos.
«Es un arquetipo de obra que celebra la victoria obtenida mediante la amistad y el esfuerzo», dijo Tsutomu Tanaka, un estudiante de 19 años a la AFP en Tokio.
«Es una obra que a la generación de mi padre le encantaba y que veíamos en familia porque la pasaban a menudo a la hora de la comida», recuerda Ayase, una treintañera japonesa para quien la serie «forma parte de nuestra vida».
Después de cómics, series, películas y videojuegos, el universo Dragon Ball contará también con un parque temático en Arabia Saudita, según anunció en marzo este país que no desveló la fecha de apertura.
«La máquina comercial está ya implementada», afirma el especialista del sector Tadashi Sudo, para quien el futuro a corto plazo de la franquicia está garantizado.
«El desafío futuro será ver si la creatividad se puede mantener sin Toriyama», agrega.