La tasa del préstamo prácticamente se duplicó en un año ya que la tasa base del FMI está relacionada con lo que ocurre a nivel mundial, en un contexto de fuerte suba de tasas en EE.UU. Este lunes parte una comitiva técnica: los temas incluirán las metas trimestrales y el costo de la guerra.
La mesa chica del ministro de Economía, Sergio Massa, viaja este lunes a Washington para continuar las reuniones técnicas con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para lo que resta del año las negociaciones buscarán gatillar el desembolso de u$s5800 millones, pero el foco está puesto en 2023. El Gobierno seguirá insistiendo en el “costo de la guerra”, que lo calcula en u$s4940 millones, y en las elevadas tasas de interés, no solo por los “sobrecargos” que paga Argentina, sino por cómo fue subiendo la tasa variable que tiene el FMI, producto de la suba de tasas a nivel global. Buscará un alivio estimado en u$s1500 millones.
Este lunes a la noche parten a Estados Unidos el secretario de programación económica, Gabriel Rubinstein; el secretario de Finanzas, Eduardo Setti; el jefe de asesores, Leonardo Madcur; y el titular del Indec, Marco Lavagna, que en la práctica también está a cargo de las relaciones financieras internacionales. La vuelta a Argentina será el viernes.
Según pudo averiguar Ámbito de fuentes oficiales, en el temario estará terminar la revisión del tercer trimestre. De aprobarse, Argentina recibirá un desembolso de u$s5800 millones, para pagar los vencimientos previstos para antes de Navidad, en el marco del programa de Facilidades Extendidas. Además, ya comenzará a debatirse la revisión del cuarto trimestre de 2022.
Economía confía en que podrá cumplir las tres metas obligatorias de este año. La monetaria, aseguran, estará “sobrecumplida”, por debajo del 1% del PBI que se proyectaba. La semana pasada, Massa dijo que se cumplirá la fiscal, que estaba en dudas por el mercado: “Vamos a cerrar el año cumpliendo el 2,5% de déficit fiscal”, afirmó el ministro ante empresarios. En tanto, el Gobierno apuesta al capítulo 2 del dólar soja para sumar más reservas y cumplir también esa meta, aunque el objetivo inicial ya había sido modificado para que el país tenga un objetivo “bi anual”.
Perspectivas 2023: foco en tasas
Economía insistirá con un pedido de alivio por el llamado “costo de la guerra”, calculado en u$s4940 millones por las mayores importaciones de energía, fertilizantes, fletes, entre otros, aunque el FMI tiene un cálculo distinto, por considerar las mayores exportaciones en el marco de la suba internacional de commodities del agro. Buscan que el FMI “absorba esa responsabilidad”, había dicho Massa en su última entrevista, por radio Futurock.
Otra expectativa que tiene el equipo económico es la de revisar los sobrecargos. De este tema se conversó con la titular del FMI, Kristalina Georgieva, durante el viaje del presidente Alberto Fernández por Bali, Indonesia, en el marco del G20. En diciembre podría tratarse en el board del FMI, debido a que el pedido obtuvo respaldo por otros países del G20. Argentina paga esta sobretasa por haberse excedido en el préstamo en un 1096% de su cuota. Esto podría implicar un ahorro anual de u$s 1100 millones anuales, hasta 2026, según el centro CEPA.
Pero, además, tanto Argentina como otros países que no pagan sobrecargos (por no estar excedidos en su cuota), miran de cerca la tasa variable que tiene el FMI. Esta tasa toma en cuenta lo que ocurre con monedas como el yuan, el euro, el yen, la libra y el dólar. En marzo, cuando se firmó el acuerdo, era de 0,25%. A ese valor se le suman el costo que tiene cada tipo de crédito y los sobrecargos. Hoy esa tasa, debido a los aumentos aplicados por la FED y la mayoría de los bancos centrales del mundo, está en 2,72%. Solo por este incremento, Argentina tendrá que pagar en 2023 un extra en intereses de u$s700 millones, según estiman en el equipo económico.
Por ende, la tasa del préstamo, que incluye la tasa base y la sobretasa, que hasta fines de 2021 estaba en 3%, se acerca al 6%, por encima de otros organismos multilaterales de crédito, algo que Argentina critica por tratarse el FMI de un “prestamista de última instancia”. La tasa es clave para la deuda argentina, debido a que a diferencia del programa stand by firmado en 2018, el de facilidades extendidas devenga intereses también el capital.
Fuente: Ámbito