El Gobierno Nacional enviará al Congreso la “Ley de Reforma para el Fortalecimiento Electoral”, que busca eliminar el Régimen de elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y modificar la Ley Orgánica de los Partidos Políticos y su sistema de financiamiento.
La eliminación de las PASO representa un ahorro directo para el Estado y un alivio para los ciudadanos, que ya no tendrán que destinar tiempo y recursos para participar de un proceso electoral innecesario. Desde su introducción, sólo 10 agrupaciones políticas han utilizado las PASO para dirimir internas para las elecciones presidenciales, de las cuales el 40% no logró siquiera alcanzar el umbral del 1,5% establecido por ley, lo que demuestra la ineficacia y el despilfarro asociado a esta herramienta.
La reforma también refuerza el compromiso con la transparencia. Se endurecerán las sanciones a los partidos políticos que incumplan las normativas y se fortalecerá el sistema de fiscalización respecto al financiamiento, garantizando que los recursos públicos sean utilizados de manera responsable y eficiente.
La sociedad argentina prácticamente vive en una constante campaña electoral. Esto, lejos de generar un mayor nivel de participación, provoca cansancio y hastío: mientras los ciudadanos reclamaban una solución a sus problemas cotidianos, la política dirimió sus propios problemas con el dinero de los contribuyentes.
Con esta reforma, se busca poner fin a este circo y dejar de desperdiciar recursos para seguir ordenando las cuentas de una Argentina que cada día va recuperando su institucionalidad y credibilidad frente al mundo.