El Gobierno nacional oficializó este lunes una flexibilización clave en materia de importaciones: a partir de ahora, los alimentos para consumo personal podrán ingresar al país sin intervención de la ANMAT, en envíos realizados por courier.
La disposición lleva el número 3280/2025 y fue publicada en el Boletín Oficial con la firma de la titular del organismo, Nélida Bisio. La medida impacta de forma directa en consumidores y pacientes que requieren alimentos específicos no disponibles en el mercado local. La novedad forma parte del plan de desregulación económica impulsado por el Ministerio de Economía, bajo la conducción de Luis “Toto” Caputo, con el objetivo de “optimizar recursos, agilizar procesos y brindar mayor libertad a los usuarios”.
Alimentos sin necesidad de autorización sanitaria son claras:
Se permiten hasta tres unidades de una misma especie por envío.
Cada paquete no puede superar los 50 kilos.
El valor total del envío no debe superar los u$s3.000.
Se autoriza un máximo de cinco envíos por persona al año calendario.
Esto significa que cualquier persona podrá comprar productos alimenticios en el exterior, sin fines comerciales, y recibirlos en su domicilio con el mismo sistema que se utiliza hoy para compras de ropa, libros o electrónica.
Además, ya no será obligatorio presentar permisos previos como la autorización de ingreso de alimentos para uso personal, constancias por razones médicas o certificaciones para donaciones internacionales.
Desde el Gobierno remarcaron que si bien se desregula el ingreso, la venta o uso comercial está expresamente prohibido. La normativa también aclara que todos los productos, sean nacionales o importados, deben cumplir con las disposiciones del Código Alimentario Argentino. Esto implica que alimentos que contengan ingredientes prohibidos en el país o no aptos según la legislación local no podrán ser distribuidos ni vendidos, aunque hayan ingresado legalmente bajo este régimen.
Uno de los sectores más beneficiados por esta disposición son los pacientes que necesitan alimentos para propósitos médicos específicos. Se trata de preparados nutricionales indicados por profesionales de la salud, usados por personas con afecciones que les impiden seguir una dieta convencional.
Hasta ahora, quienes requerían estos productos debían gestionar una autorización especial ante la ANMAT, un proceso que podía demorar semanas. Con la nueva normativa, estos alimentos podrán ser importados sin presentar ninguna documentación adicional, lo que representa un avance en el acceso a la salud alimentaria personalizada.
La disposición se inscribe dentro del marco general de desregulación administrativa que el Gobierno viene impulsando desde diciembre de 2023, en línea con los postulados del presidente Javier Milei.
Entre otras iniciativas, esta política busca reducir la intervención del Estado, achicar estructuras burocráticas y facilitar el acceso a bienes y servicios importados en rubros sensibles como salud, educación y consumo masivo.