El cierre del ENOHSA pone en peligro 230 empleos y más de 100 proyectos de agua y saneamiento en Argentina. Conocé los detalles del decreto.
El gobierno de Javier Milei publicó el Decreto 1020/2024 en el Boletín Oficial, ordenando la disolución del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA). La medida, que se ejecutará en los próximos 30 días, pone en riesgo a 230 trabajadores y afecta directamente 116 obras en curso en todo el país.
Contexto de la decisión
El ENOHSA fue creado en 1995 con la misión de planificar y gestionar proyectos de infraestructura hídrica y sanitaria. Sin embargo, la administración de Milei considera que sus funciones son redundantes y que pueden ser asumidas por la Subsecretaría de Recursos Hídricos, dependiente del Ministerio de Economía. Esta decisión se enmarca en el objetivo del gobierno de “optimizar los recursos del Estado y evitar la duplicación de funciones”.
Esta reestructuración es parte del llamado «plan motosierra», impulsado por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien calificó al organismo como “un antro de corrupción” en sus primeras declaraciones sobre el tema. El cierre del ENOHSA es la segunda medida de este tipo, tras la disolución del fondo fiduciario Procrear, que también implicó ajustes en el personal y las operaciones.
Traspaso de recursos y reorganización de proyectos
Durante el mes de transición, el Ministerio de Economía se encargará de transferir los recursos materiales y financieros del ENOHSA a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, la cual concentrará la ejecución de los proyectos de infraestructura hídrica. La decisión de centralizar las funciones en una única dependencia, según argumenta el gobierno, busca agilizar los procesos administrativos y asegurar un uso más eficiente del presupuesto público en un contexto de austeridad y reducción del gasto.
El decreto, firmado por el presidente Milei, el jefe de gabinete Guillermo Francos, y el ministro Caputo, establece que la integración de las funciones del ENOHSA permitirá “una gestión más ágil y centralizada de los recursos hídricos” en la administración pública.
Críticas y repercusiones
El anuncio ha generado fuertes críticas entre los trabajadores y sectores de la oposición. El Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias manifestó su preocupación por la estabilidad laboral de los 230 empleados y el futuro de las 116 obras en curso, calificando la disolución como una medida precipitada que afecta directamente el acceso al agua potable en varias regiones del país.
Por su parte, la Comisión Bicameral Permanente del Congreso Nacional deberá intervenir en los próximos días para analizar la validez del decreto y definir si lo ratifica o no. La situación ha intensificado el debate en torno a las políticas de ajuste implementadas por el gobierno, que desde el inicio de la gestión de Milei ha priorizado la reducción del aparato estatal.Political books