El Gobierno definió otorgar un bono a los jubilados para complementar el aumento del 8,07 por ciento que se aplicará desde el primero de marzo. Será para los haberes más bajos, que representan a más del 70 por ciento de los adultos mayores, es decir, más de 7 millones de personas. La decisión fue tomada para que los ingresos no pierdan ante la aceleración de la inflación.
Lo que se define a estas horas es cómo y cuándo se otorgará este bono. En el gobierno analizan si agregar un extra en conjunto con el aumento que se aplicará desde el mes que viene, o si esperar a tener los datos de inflación del primer trimestre y sobre eso calcular la diferencia con lo que se otorgó, basado en la nueva ley de movilidad. Hasta el momento sólo se conoce la inflación de enero, y para saber la del primer trimestre habrá que esperar a mediados de abril.
Fernanda Raverta, titular de Anses, aseguró que durante la discusión por la nueva ley de movilidad que se realizó en diciembre en el Congreso el Gobierno «se comprometió» a que los haberes le ganen a la inflación. «Lo que nos proponemos es dar el aumento por movilidad, y en relación a lo que ocurra con los indicadores de inflación poder instrumentar alguna medida para poder paliar si hubiera alguna diferencia entre la inflación y la fórmula de movilidad», explicó Raverta en una entrevista con Radio Nacional.
La titular de Anses recordó que ese 8 por ciento de aumento surge de las dos variables que están dentro de la fórmula de movilidad, que son variación salarial y recaudación de Anses. «No sabemos cómo va a evolucionar la inflación en los primeros tres meses del año, cuando tengamos ese resultado podemos hacer el comparativo y con un gobierno que se compromete con su palabra, instrumentar algún tipo de bono para poder garantizar lo que nos comprometimos, que es que los jubilados de la mínima le ganen a la inflación».
A partir del primero de marzo, las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares aumentarán un 8 por ciento. Así, la mínima pasará de 19.035 como es actualmente a 20.571, mientras que la PUAM pasará a 16.457 pesos. Sin embargo, consultoras privadas consultadas por PáginaI12 estiman que la inflación en enero, febrero y marzo estará por encima del 11 por ciento. «Nuestro desafío es que los jubilados puedan acceder a los mismos bienes o a más de lo que accedían el mes anterior», explicó Raverta.
Acerca de por qué el bono recaerá sólo en los haberes mínimos, Raverta afirmó: «Arrancamos el gobierno con una mínima de 14 mil y van a estar en 20 mil después de marzo, hay jubilados que cobran mas de 150 mil pesos, en momentos de crisis tenemos que lograr asistir a aquella población que son la mayor cantidad de jubilados».
En cuanto al monto del bono, una opción que se analiza a estas horas era que fuera de 5000 pesos, tal como se otorgó en diciembre 2019 y enero 2020. Con esos ingresos extras, y otro que se otorgó en abril de 2020, las jubilaciones mínimas en 2020 le ganaron a la inflación. En tanto, las jubilaciones máximas tuvieron subas del 24,3 por ciento, por debajo del 36,1 por ciento que trepó el índice de precios al consumidor.
El próximo incremento por la ley de movilidad se realizará en junio de este año. Si bien la fórmula impulsada por el macrismo en 2017 fue modificada por el Congreso a fines de 2020, lo que se mantuvo de esa movilidad, vigente entre 2017 y 2019, fueron los aumentos trimestrales. De haberse mantenido esa fórmula, que actualizaba por inflación con un fuerte rezago, este aumento de marzo hubiera sido del 7 por ciento, menor al 8 por ciento que efectivamente se otorgará por el cálculo de la nueva ley.
Se trata de la primera actualización en base a una ley de movilidad durante el gobierno de Alberto Fernández, debido a que en diciembre de 2019 fue suspendida la movilidad (vigente desde 2017), a través de la ley de solidaridad social que aprobó el Congreso. Los cuatro aumentos de 2020 se otorgaron por decreto de manera discrecional.