Los datos ponen en alerta a la gestión de Javier Milei, que deberá enfrentar un desafío económico y social de enorme magnitud.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) presentará este jueves uno de los informes más esperados y temidos por el gobierno de Javier Milei: los datos de pobreza correspondientes al primer semestre de 2024. Según estimaciones preliminares de consultoras privadas y organismos sociales, la pobreza en Argentina habría superado el 50%, una cifra histórica que genera gran preocupación en todos los sectores.
El contexto económico en el que se publican estos datos es desolador. La fuerte devaluación del peso argentino en diciembre de 2023 y la escalada inflacionaria que siguió a dicha medida han impactado de lleno en los sectores más vulnerables.
Especialistas anticipan que la situación será alarmante, no solo por el alto porcentaje de personas bajo la línea de pobreza, sino también por el crecimiento de la indigencia, que podría afectar a casi el 20% de la población.
Uno de los sectores que mayor atención requiere es el de la infancia. Estudios recientes del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) ya habían advertido que 7 de cada 10 niños y adolescentes menores de 14 años viven en hogares por debajo de la línea de pobreza.
Este dato agrava aún más la percepción de una crisis estructural que afecta a las nuevas generaciones, con graves consecuencias a futuro en términos de educación, salud y oportunidades laborales.
El informe del INDEC no solo será clave para entender el estado de situación actual, sino también para determinar los pasos que seguirá el gobierno de Milei. Sectores de la oposición ya han advertido que las políticas implementadas hasta el momento, como la quita de subsidios y las reformas fiscales, han empeorado la situación social. A su vez, organismos internacionales y economistas locales señalan que la falta de control sobre la inflación y el deterioro de los salarios están profundizando la pobreza.
Con el primer semestre cerrado, las proyecciones para el resto de 2024 son inciertas. Si bien el gobierno espera que las medidas de ajuste fiscal y la renegociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) contribuyan a una estabilización de la economía, los expertos advierten que el impacto de estas políticas en la reducción de la pobreza tardará en materializarse.