Especialistas cuestionan la prohibición del lenguaje inclusivo en forma institucional en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires, que pone en jaque el derecho de niñeces y adolescencias que no se autoperciben varón o mujer a ser nombrados y a que se respete su identidad acorde a la legislación argentina.
El lenguaje inclusivo y no binario garantiza el derecho de niñeces y adolescencias que no se autoperciben varón o mujer a ser nombrados y a que se respete su identidad acorde a la legislación argentina, analizaron especialistas al cuestionar la decisión del Gobierno porteño de prohibir en las escuelas el uso de la ‘e’, ‘x’ y ‘@’.
Las formas relevantes del lenguaje «son aquellas vinculadas a la identidad de género, no como marca gramatical, como identidad, como derecho de una persona a ser nombrada, tratada, según la Ley de Identidad de Género que rige desde 2012 en el país», dice en diálogo con Télam, Mara Glozman.
La profesional es investigadora del Conicet y profesora titular de Lingüística en la Universidad Nacional de Hurlingham.
«Es un campo semántico mucho más amplio, va mucho más allá de las grafías (x, @) o morfemas (letra e). Ese es el lenguaje inclusivo perseguido, el que va contra lo binario y el no sexismo»
Mara Glozman
La prohibición del lenguaje inclusivo en forma institucional en las escuelas de la ciudad de Buenos Aires se anunció el jueves, con la publicación de la circular 4/2022 del Ministerio de Educación que encabeza Soledad Acuña.
El viernes, en conferencia de prensa el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que «a partir de ahora» los docentes en la ciudad de Buenos Aires «tienen que respetar las reglas del idioma español, tanto cuando están frente al aula como cuando se dirigen en comunicaciones a los chicos y a sus familiares».
«Soy docente universitaria y hablo en lenguaje igualitario, pero mis alumnes saben que pueden usarlo si lo desean o no»
Nor Loto
Ese lenguaje inclusivo y el lenguaje no binario ahora prohibidos por las autoridades porteñas «nacieron de la observación crítica y circulan sin ser imposición en las escuelas y universidades», aporta Nor Loto, docente universitaria e integrante del Círculo de Lingüistas Feministas.
«Soy docente universitaria y hablo en lenguaje igualitario, pero mis alumnes saben que pueden usarlo si lo desean o no», explica.
Para ella, el lenguaje igualitario «colabora en la percepción de todos los matices de la humanidad, apela a la creatividad y nos ubica críticamente ante idearios dominantes. Es decir, que solo por estos tres aspectos no debe prohibirse su uso en las escuelas».
-Télam: ¿Qué es el lenguaje inclusivo?
-Mara Glozman: Es un conjunto de formas lingüísticas. No es un lenguaje en su totalidad, se refiere a ciertas formas lingüísticas que se usan para referirse a personas, no a objetos. Incluye posibilidades diversas, heterogéneas. Hay quienes se refieren a las personas de forma binaria (todas todos). Otra posibilidad es usar formas no binarias con la ‘e’ o en la escritura con la ‘x’. La ‘x’ funciona de manera heterogénea, permite no fijar una variable de género. Esa ´x´ se lee estimadas, estimados, estimades, por dar un ejemplo. Reemplaza a la vocal que marca el género gramatical. Otras variantes como ‘les pibis’ las usan sobre todo adolescentes que buscan alternativas ante el hecho de que en español la ‘e’ tiende a marcar el masculino (ejemplo: nene). La ‘i’ marca diferencia de la ‘e’.
Al respecto, Loto agrega que el lenguaje inclusivo «es un campo semántico mucho más amplio, va mucho más allá de las grafías (x, @) o morfemas (letra e). Ese es el lenguaje inclusivo perseguido, el que va contra lo binario y el no sexismo».
Hablar de lenguaje inclusivo «es mucho más amplio, es incluir a pueblos originarios, personas con discapacidad, personas mayores, migrantes, y más, es incluir de diversas formas y con diferentes estrategias a todas las personas y sus matices», añade.
Al sostener su decisión, Rodriguez Larreta dijo el viernes que «en la escuela hay que respetar el idioma español porque los índices muestran que es urgente; no podemos perder un día más», al referirse a los resultados de la última evaluación sobre Lengua realizada en estudiantes porteños de 6 grado del nivel primaria y de 3 año de secundaria dados a conocer días pasados, que reflejan un retroceso durante la pandemia.
-T: ¿Qué opina de la resolución del Gobierno porteño?
-MG: Primero, una resolución que busca prohibir va en contra de un derecho adquirido e institucionalizado. Segundo, hay inconsistencias técnicas, porque les preocupa la ‘e, ‘x’, y lo vinculan con supuestos malos aprendizajes. Mezclan el aprendizaje de la lengua con aprendizaje de la escritura. Las, los, les chiques llegan a la escuela con un sistema lingüístico. En la escuela se reflexiona sobre gramática, lingüística, normativa ortográfica. La gramática de un sistema lingüístico no es mala o buena. Un sistema lingüístico no puede tener posición moral, se describe, se investiga y se formulan hipótesis con variantes y posibilidades. Nunca una posición científica es prescriptiva desde el bien y el mal. La posición prescriptiva es, entre otras, la función de las academias de letras como la española o argentina. La Academia Argentina de Letras se crea con la dictadura de (José Félix) Uriburu (que encabezó el golpe de Estado que derrocó al Gobierno de Hipólito Yrigoyen en 1930). Se creó el 13 de agosto de 1931 para depurar la lengua. No llama la atención que cuando se busque prohibir o prescribir se traiga como referencia a una institución prescriptiva.
-T: Las autoridades porteñas ponen como antecedente una prohibición al uso de lenguaje inclusivo en Francia. ¿Usted investigó al respecto?
-MG: Escribí un ensayo. Los debates en otros países o sociedades no son traspolables, son realidades diferentes. En Francia, hubo una serie de medidas restrictivas, de lo que llaman escritura inclusiva. Es muy distinta a la realidad argentina.
Cuando en mayo de 2021, el entonces ministro de Educación francés Jean-Michel Blanquer emitió una circular para intentar prohibir el uso de la escritura inclusiva, la historiadora Eliane Viennot, profesora emérita de la Universidad de Saint-Étienne e integrante del Instituto Universitario de Francia además de historiadora, dijo a la prensa que la decisión era «una invitación, pero si no se la sigue, no hay sanción prevista. No es un decreto, no es una ley». Los gremios docentes la resistieron.
-T: ¿El lenguaje inclusivo es una posición política?
-MG: Es una posición política, sin dudas. La diferencia es que se viola una ley en pos de una ilusión de un español correcto. Está mal formulado esto del uso del español que se menciona en la resolución. No hay respaldo para lo que plantean. La resolución dice ‘distorsiones’, lo que es una idea viejísima que no tiene asidero científico. Hay formas lingüísticas, no hay un bien o mal hablar. Tenemos normalizado, creemos que hay buenas y malas maneras de hablar, pero eso no tiene sustento científico. Hay formas que existen y otras que no, y las que existen las describimos.
Loto resalta que en las escuelas «hay niños, niñas y niñes que existen y deben ser nombradas. Mi hijo va a un secundario donde comparte sus días con dos compañeres que han luchado por su identidad y quieren seguir siendo nombrades. Ojalá que una prohibición no redunde en discriminación».
Y Glozman resume diciendo que el lenguaje inclusivo es «políticamente relevante porque es la posibilidad de una persona de ser nombrada. Si a un varón lo nombramos en femenino, no se sentiría bien tratado. Entonces ¿por qué una persona no binaria no es nombrada? Es un derecho universal».
Fuente: Télam