El sumo pontífice se hizo presente por sorpresa, en silla de ruedas y con cánulas nasales para oxígeno, en la basílica romana de Santa María la Mayor. Es la tercera vez en una semana que se muestra en público.
En vísperas del Domingo de Ramos, la jornada dominical que abre la Semana Santa, el papa Francisco reapareció en público una vez más, tras la fuerte infección respiratoria que le mantuvo 38 días hospitalizado, y se presentó por sorpresa en la basílica romana de Santa María la Mayor.
«A primera hora de la tarde de hoy, el papa Francisco ha llegado a la Basílica de Santa María la Mayor y, en vísperas del Domingo de Ramos y de la Semana Santa, se ha detenido a rezar ante el icono de la Virgen, Salus Populi Romani», indicó el Vaticano en un comunicado oficial.
El sumo pontífice, de 88 años, se presentó en silla de ruedas, llevaba las cánulas nasales para recibir oxígeno e iba vestido con el hábito papal blanco, además de llevar una ofrenda floral, según las imágenes difundidas. La visita a la Basílica de Santa María Mayor duró unos quince minutos y fue recibido por su arcipreste, el cardenal lituano Rolandas Mackrikas, había sido puesta una rampa.
Tras su alta del hospital Gemelli, el 23 de marzo pasado, y después de permanecer dos semanas en su residencia de Santa Marta, la de este sábado fue la tercera salida de Francisco en siete días. En la primera reaparición, recibió en su suite del segundo piso de Santa Marta al rey Carlos III y a la reina Camilla, que cumplían 20 años de casados. En la segunda oportunidad, desconcertó a todos cuando se hizo presente de civil, con pantalón negro de cura, camiseta y un poncho a rayas-, y decidió ingresar a la Basílica de San Pedro para rezar ante la tumba de algunos de sus predecesores.