El sujeto, no identificado para preservar a las víctimas, había eludido en dos oportunidades su captura en Santa Cruz y en Córdoba antes de establecerse en La Rioja con documentación falsa. En la vecina provincia montó una nueva vida con esa identidad y hasta consiguió trabajo, expresaron desde la fuerza a este medio.
La pesquisa judicial se inició por orden del Cuarto Juzgado de Instrucción, cuando en 2018 se emitió la primera orden de captura. Ese año, las pesquisas de la Brigada Este ubicaron al imputado trabajando en El Calafate (Santa Cruz), pero logró fugarse antes de ser aprehendido.
Cinco años después, en junio de 2023, las investigaciones lo situaron trabajando cerca de una estación de servicio en la Ruta 5 de Río Cuarto (Córdoba), donde nuevamente escapó del operativo policial.
El punto de quiebre se produjo a principios de 2025, cuando la investigación reveló que el buscado se había radicado en Nonogasta (Chilecito, La Rioja) bajo identidad falsa.
Según los datos de la Policía, vivía en casa de un hijo y trabajaba como conductor de un transporte de personal que servía a una propiedad en Sanogasta.