Investigadores del caso identificaron al joven en una filmación del 28 de agosto, cuatro días previos al intento de asesinato, cuando la vicepresidenta regresaba a su departamento de Recoleta luego de una cena familiar.
Se suma una nueva prueba de que el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se trató de intento de asesinato cuidadosamente planificado: en un nuevo video, que ya está en manos de los investigadores, se ve a Fernando Sabag Montiel, el principal imputado en la causa, en los alrededores de la vivienda de la vicepresidenta. Las imágenes son del 28 de agosto, cuatro días antes del intento de magnicidio.
Ese día, al regresar a su domicilio luego de comer con su familia, CFK saluda a la multitud que se había reunido en la puerta de la vivienda, tal como puede observarse en las imágenes. En el fondo, apoyado sobre el edificio de la calle opuesta, se ve a Sabag Montiel observando la escena.
Según se investiga, el joven estaba haciendo inteligencia. No se trata de un hecho aislado, ya que un grupo de vendedores de copos de azúcar, conocidos del imputado, también habrían estado el 23 de agosto y el 27 de agosto en la misma esquina.
Los copitos se venden donde hay niñes y las movilizaciones frente al domicilio de CFKno reunían principalmente a infancias, sino a militantes y simpatizantes, por lo que se puede inferir que el grupo no iban para vender.
Actualmente, se están estudiando las caras de quienes estaban ambos días detrás del carrito. No es sencillo, porque se tapan con barbijos y gorros. Hay algún indicio de que los jóvenes también estuvieron el día anterior al ataque, el 31 de agosto, pero esta vez sin el carro de los copitos.
Carrizo también estuvo presente el 28
Ese 28 de agosto también habría estado presente en los alrededores del domicilio de la vicepresidenta uno de los jóvenes que el viernes pasado fueron entrevistados por Telefe, junto a Brenda Uliarte –novia de Sabag, imputada en la causa–, donde dijeron estar conmocionados por lo sucedido.
Se trata de Nicolás Carrizo. “No somos cómplices de lo que pasó. A ella la amenazaron de muerte. Nos amenazan todo el tiempo. Nos dicen que somos un grupo terrorista. Nazis. Le voy a ser sincero. Los tatuajes son tatuajes. Ese tatuaje ni siquiera es nazi. Nosotros nos vinculamos con una cierta amistad. Hola, ¿cómo estás?, ¿todo bien? Estábamos a full, laburando. Si hablamos de política no me acuerdo. Nosotros no tenemos nada que ver”, dijo el joven durante la entrevista televisiva.
El lunes, después de que Uliarte fue arrestada, Carrizo y sus amigos decidieron presentarse en el Departamento Unidad de Investigación Antiterrorista (DUIA), desde donde fueron trasladados a Comodoro Py. La jueza María Eugenia Capuchetti les tomó declaración como testigos y todos ellos accedieron a entregar sus teléfonos celulares. Su contenido ya está en poder de los investigadores.
En las últimas horas, se encontraron chats entre Carrizo y otro miembro del grupo de vendedores de copos de nieve, donde Carrizo afirma que Uliarte «estaba orgullosa de lo que había hecho Nando (por Fernando)» y que estaba presente el día del atentado.
Fuente: Página 12