El expresidente asumió compromisos el viernes en Minas Gerais, un estado clave para la definición de la elección del 30 de octubre. La cadena SBT hará una entrevista de una hora con Jair Bolsonaro.
Lula Da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT) y candidato a presidente en las elecciones de Brasil, anunció que no participará de un segundo debate con Jair Bolsonaro a 10 días del Balotaje. El canal SBT, la cadena a cargo de la emisión, realizará una entrevista de una hora con el presidente brasileño.
La campaña de Lula aseguró que no se presentará en el debate nacional por compromisos asumidos en Minas Gerais para este viernes. El expresidente ya había anticipado su ausencia en alguno de los tres programas preparados. «Se que habrá debates, pero no voy a tener más debates de los necesarios. Puedo celebrar uno o dos debates, pero quiero salir a la calle y hablar con esta gente”, había señalado en la primera vuelta.
El último intercambio televisado entre los dos candidatos a presidente en Brasil está previsto para el viernes 28 de octubre, apenas dos días antes del balotaje.
Minas Gerais se transformó en un estado clave para los comicios: es el segundo más grande de todo el país y cuenta con más de 20 millones de habitantes.
Elecciones en Brasil: Lula busca el voto evangélico
Además de recorrer los territorios claves para la elección, Lula se reunió ayer con líderes y fieles evangélicos para asegurarles que, en caso de ganar el balotaje presidencial del domingo 30, defenderá la libertad de culto y se opondrá al aborto, en un intento por conquistar electores en un segmento donde su rival, Jair Bolsonaro, es amplio favorito.
En el encuentro, realizado en San Pablo, el líder izquierdista difundió una “carta a los cristianos” en la que se comprometió a mantener el libre funcionamiento de los templos, desmintiendo afirmaciones falsas desde el bando rival de que se propone cerrarlos.
RITUAL. Un niño rezó por Luiz Inácio Lula da Silva durante una ceremonia evangélica realizada en San Pablo, a la que asistió el candidato de la izquierda.
“Mi gobierno no adoptará ninguna actitud que perjudique la libertad de culto ni obstaculice el libre funcionamiento de los templos”, dice el texto.
Hacia la segunda vuelta del 30, el favorito Lula intenta conseguir electores entre evangélicos, segmento que representa casi un tercio de los 213 millones de brasileños y que apoya mayoritariamente al mandatario ultraderechista.
Fuente: Ámbito