Mientras Donald Trump afronta uno de los días de mayor inestabilidad desde su llegada a la Casa Blanca ante una fuerte caída de los mercados, el magnate Elon Musk, un aliado fundamental dentro del gabinete, deslizó una crítica contra la imposición de aranceles, que desató la crisis financiera a nivel mundial.
El dueño de Tesla y X aseguró durante una videollamada en el congreso del Partido de la Liga en Italia aseguró que quería establecer un régimen de «aranceles cero» entre Estados Unidos y Europa. Los dichos de Musk se dan mientras Trump busca reforzar su postura comercial subiendo los impuestos a las importaciones de productos de alrededor de 60 países.
Su propuesta va en dirección diametralmente opuesta a la política económica que está impulsando el mandatario, que aumentó un 20% los aranceles a los productos que lleguen a Estados Unidos desde la UE.
Desde la Casa Blanca no tardaron en reaccionar a los dichos de Musk. Peter Navarro, principal asesor comercial de Trump y un hombre fundamental en el armado de su política arancelaria, cruzó al magnate y lo descalificó al llamarlo «ensamblador de autos” que depende de piezas extranjeras.
Durante una entrevista con CNBC, destacó al titular del Departamento de Eficiencia Gubernamental al señalar que tuvo importantes aportes en la reducción del gasto público aunque cuestionó sus dichos en materia de comercio internacional. “Cuando se trata de aranceles, todos en la Casa Blanca —y el pueblo estadounidense— entendemos que Elon no es realmente un fabricante de automóviles; es un ensamblador de autos”, afirmó, señalando que muchos componentes de Tesla provienen de Japón, China y Taiwán.