Si llega a la presidencia, la candidata de Juntos por el Cambio prometió construir una nueva prisión y bautizarla con el nombre de la ex mandataria.
La cercanía de las elecciones 2023 acelera las propuestas de campaña de los candidatos presidenciales. Patricia Bullrich, que consolidó una retórica en torno a la seguridad y al antagonismo con el kirchnerismo, unió sus principales lineamientos ideológicos y propuso crear una cárcel de máxima seguridad con el nombre de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Acompañando con el texto «el futuro de la Argentina es metiendo presos a los corruptos, los narcos y los delincuentes«, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio publicó un video donde se la ve junto a una maqueta de un cárcel, con la tradicional arquitectura de panóptico.
«Me comprometí a terminar con el caos de esta Argentina arrasada. Y una de mis primeras medidas apenas asuma va a ser contruir una cárcel de máxima seguridad en una zona aislada», prometió Patricia Bullrich como medida de gobierno. Asimismo, aseguró que «este penal modelo será el destino final para narcos, corruptos y asesinos que hoy gozan de impunidad y protección de los políticos kirchneristas».
A pesar de que el delito de homicidio no implica una condena de la órbita del Servicio Penitenciario Federal, como si lo es el narcotráfico o la defraudación pública, la ex ministra de Seguridad detalló que la cárcel que construirá contará «con inhibidores de señal telefónica, sin celulares, vigilancia individualizada, una guardia incorruptible y tolerancia cero«.
Para finalizar, y aunque no precisó dónde será construida la prisión, sentenció: «El futuro es con los delincuentes y corruptos presos de verdad. Es ahora y es para siempre». Al concluir, el spot filma el nombre de la maqueta de la cárcel de máxima seguridad: «Dra. Cristina Fernández de Kirchner».
La cárcel con el nombre de Cristina Kirchner: qué dice la ley
En Argentina, cada jurisdicción y distrito establece las condiciones para establecer los nombres de sus calles, plazas y edificios. Existe una condición extendida de aprobar cada decisión en los Consejos Deliberantes. En caso de que la figura pública haya fallecido hace menos de cinco años, los municipios suelen facultar a sus legisladores a tomar la decisión en caso de que haya un apoyo de dos tercios de la cámara.
Sin embargo, en el 2016 una propuesta de ley de Hernán Lombardi, uno de los funcionarios más cercanos a Patricia Bullrich, se debatió en el Congreso bajo el nombre de «Nomenclaturas urbanas para edificios o instituciones públicas nacionales«, con la intención de generar un marco regulatorio en todo el país.
Aunque no fue aprobado, la propuesta establecía en su artículo 4 que «en ningún caso se utilizarán nombres de personas vivas. Deberán transcurrir al menos diez años desde el fallecimiento, o de la ausencia con presunción de fallecimiento de la persona que se pretenda honrar, por ser un prócer de la patria o haber prestado sus servicios al Estado, a las ciencias o a las artes. También deberán haber transcurrido diez años del acaecimiento de un hecho histórico para utilizarlo como designación a los fines de completar o modificar la nomenclatura urbana».