El nivel de rechazo a las políticas de la administración Milei supera a la aceptación en todos los ítems, según un estudio de la Universidad de San Andrés que también indica que casi todos los funcionarios acumulan menos aprobación que desaprobación.
No hay una sola área en la que el gobierno de Javier Milei sume más aprobación que rechazo. Esa es una de las conclusiones de la última encuesta de satisfacción política y opinión pública (ESPOP) realizada por la Universidad de San Andrés, que mide bimestre a bimestre cómo los argentinos ven la situación del país y el desempeño de sus principales figuras.
En efecto, ya sea en la política económica, la social, la educativa, la energética o cualquier otra de las áreas consideradas, son más los que muestran “total insatisfacción” que los que se dicen satisfechos por el accionar del gobierno.
Satisfacción por áreas
La política exterior y la de seguridad son las que registran mayor aceptación por parte de la gente, con un 41% en cada caso, mientras que el gobierno contabiliza el mayor rechazo en su manejo de la salud (68%), las obras públicas (64%) y la educación (63%).
Dos tercios de los consultados dijeron estar “poco” o “nada” satisfechos con el rumbo de las cosas en el país. Incluso entre quienes votaron a Milei, la desaprobación alcanza un nivel alto: el 41%. Esta evaluación negativa es especialmente alta entre las mujeres y los más jóvenes y, por supuesto, entre quienes se consideran de izquierda.
Nivel de satisfacción
No sorprende que el trabajo de la Universidad indique, como el resto de los sondeos, que la inflación es el tema que más preocupa a los argentinos, independientemente de a qué partido hayan votado en las elecciones.
Principales problemas
Pero un fenómeno reciente sale a la luz: el tema de los bajos salarios gana terreno, disputándole ya el segundo lugar a la inseguridad y superando a la pobreza y la corrupción, que estaban por encima en mediciones anteriores.
Bajos salarios preocupan más
No es de extrañar tampoco que, en este contexto, la encuesta de la Universidad de San Andrés marque, una caída en la imagen del Presidente. Según la ESPOP, la valoración positiva de Milei cayó tres puntos desde que asumió, bajando del 54 al 51%.
Cae la aprobación de Milei
El rechazo se extiende a la mayoría del gabinete: sólo dos funcionarios (Patricia Bullrich y Luis Petri) exhiben un diferencial positivo entre la aprobación y la desaprobación (7% y % respectivamente). El resto caen más mal que bien entre los encuestados. Federico Sturzenegger es quien queda más abajo, con un 14% más de rechazo que de adhesión; en niveles similares están Luis Caputo, Karina Milei y Mario Russo, todos con un diferencial de –11%.
Imagen de funcionarios
Pero la visión negativa de la gente no se extiende solamente al gobierno, es decir, al Poder Ejecutivo, sino que también abarca al resto de los estamentos del Estado y la política. De hecho, el Congreso registra un nivel de desaprobación superior al del gobierno. A la Justicia no le va mucho mejor.
Desempeño de los diferentes poderes
En este marco, sólo unos pocos sectores de la vida nacional tienen un saldo positivo entre apoyos y rechazos. Los que mejor parados quedan son los científicos, con una aprobación del 75% que supera a su nivel de rechazo por un aplastante 66%. Gozan de una gran aprobación también las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los ambientalistas; el campo, las Fuerzas Armadas, los artistas y los industriales también tienen registro positivo.
En cambio, los partidos políticos sacan la nota más baja en términos de diferencial (–60%), y también los sindicatos, el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Congreso, los movimientos sociales y los bancos recogen un rechazo abrumador.
Por el medio, pero también con mayor desaprobación que aprobación, quedan la policía, los periodistas, los empresarios, la Iglesia y el movimiento feminista, entre otros sectores.