Hugo Velázquez, incluido en la lista negra de Estados Unidos, dijo que no hay ninguna investigación en su contra y entonces permanecerá en el cargo.
El vicepresidente de Paraguay, Hugo Velázquez, no renunciará pese a que la semana pasada había manifestado que dejaría el cargo luego de haber sido sancionado por Estados Unidos, que lo acusó de « corrupción significativa”.
«Cuando di mi palabra de renunciar asumí que había una investigación en mi contra, pero recibía ayer (miércoles) un dictamen de la Fiscalía en el cual me indica que no existe ninguna causa en mi contra», dijo Velázquez en una rueda de prensa en la que aseguró que el presidente Mario Abdo Benítez respeta su decisión.
«Muchos sectores me han pedido atajar mi renuncia. El pueblo merece saber al menos la razón por la cual renunciaría al cargo, para que no quede en la historia de que (el vicepresidente) lo hizo por un hecho de corrupción», precisó.
El 12 de agosto pasado, el Departamento de Estado sancionó a Velázquez, de 54 años, y le impidió el ingreso a Estados Unidos, «por su participación en actos de corrupción significativos, incluido el soborno de un funcionario público y la interferencia en procesos públicos».
También fueron sancionados ese día su colaborador cercano y asesor jurídico de la central hidroeléctrica Entidad Binacional Yacyretá Juan Carlos Duarte, y varios de sus familiares.
Velázquez anunció entonces su intención de renunciar a la vicepresidencia de Paraguay y retirarse de la política, con el fin de «no afectar» el entorno del presidente Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado. También bajó su precandidatura presidencial para las elecciones del año próximo.
«Hablan de un intento de soborno. Quiero saber quién es el oficial al que se le intentó sobornar y cuál es el expediente en el que yo tengo un interés financiero«, reclamó Velázquez este jueves.
El mes pasado, el Departamento de Estado sancionó también al expresidente de Paraguay Horacio Cartes (2013-2018), acusándolo de obstruir «una importante investigación internacional sobre el crimen transnacional«.
Fuente: Ámbito