El exsenador de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich exteriorizó su optimismo con el desarrollo científico frente a la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que padece y auguró que para su cumpleaños número 60, lo festejará curado.
«Estoy convencido de que voy a festejar mis 60 años curado», planteó Bullrich en una entrevista al diario La Nación a pocos días de haber cumplido 54 años.
En sintonía, a tres años del diagnóstico, reveló que sueña con poder abrazar a sus familiares y contribuir a la unión de la sociedad, en materia política.
ELA es una enfermedad del sistema nervioso que ataca a las células que están en el cerebro y la médula espinal, lo que provoca perdida de la movilidad y el habla.
«Tengo que pedir ayuda hasta para rascarme la nariz», reveló el exfuncionario de Cambiemos.
Asimismo, admitió que luego de haber sido diagnosticado en 2021, fortaleció su «capacidad de recibir» y su humanidad: «Antes era un dador compulsivo, incapaz de recibir o pedir nada. Ahora recibo amor y me emociono, como si la ELA hubiera corroído la armadura que cubría mi corazón».
«Sueño despierto con unir a los argentinos. La desunión es una enfermedad peor que la ELA, porque la mayoría de los enfermos no es consciente de que la acarrea. Y es muy contagiosa», completó en referencia a sus intenciones.
Por otro lado, contó que sus amistades y círculo íntimo lo apoda «burro» por su perseverancia, y reveló que encuentra en la religión un motor para transitar sus días.
«Me fui a Estados Unidos para tener un diagnóstico más claro. El día antes de volver, con la ELA diagnosticada, fuimos a misa con María Eugenia (Vidal). Justo tocaba la lectura de los Hechos sobre el martirio de San Esteban», recordó el referente del PRO.
Asimismo, agregó: «Durante el sermón el padre dijo que lo que parecía una mala noticia, la muerte de San Esteban, se transformó en una gran novedad, porque la dispersión que generó el miedo a morir como Esteban entre los cristianos causó que el cristianismo llegara a los confines del mundo. No se me escapa que Esteban murió, y yo tengo ELA y la ELA es una mierda. Pero también podría tener un propósito esa mierda».
Para Bullrich sus propósitos son ayudar a los enfermos de ELA, por eso puso en pie fundaciones que persiguen ese objetivo y, por otro lado, lograr un acuerdo para la concordia que impulsó con la intención de encontrar una síntesis común entre las distintas fuerzas y actores de la política.
«No sé hasta dónde llegaré, pero sé que voy a dar todo y después llegaré adonde Dios quiera», sostuvo.
Consultado por el llamado que lanzó el 1° de mayo, Bullrich detalló: «Quise poner el foco en las cosas de donde podemos hacer fuerza para salir adelante y por eso les pregunté a muchísimos políticos, empresarios, sindicalistas y distintos líderes de nuestro país cuáles serían las cosas innegociables que la Argentina debería tener para dar el salto hacia el siglo XXI y ofrecerles bienestar y prosperidad a los argentinos».
Al momento, mantuvo encuentros con la Conferencia Episcopal Argentina, con el expresidente Mauricio Macri, con los consejos directivos de la UIA, la CGT y de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas, también con el dirigente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, entre otros.
«No es casual que en privado hubiera tantas coincidencias en estos temas. No soy ingenuo, sé que nos queda por delante la tarea más tediosa y complicada: hacer carne esas coincidencias. Hay un paso más que necesitamos dar que es aprender a convivir en la diferencia», concluyó el exministro de Educación.