A los 94 años falleció la histórica integrante de Abuelas de Plaza de Mayo, nacida en 1928 en la provincia de La Rioja. Profesora de letras, casada con el profesor de Historia del Arte y poeta José Humberto Pereyra.
Discípula de Angelelli, presa política de la dictadura, exiliada con su compañero Ariel Ferraro y sus dos hijos, militante inclaudicable de los Derechos. En la provincia de La Rioja participó en los grupos católicos que apoyaban a Monseñor Enrique Angelelli. Fue detenida el 24 de marzo de 1976 y llevada a la cárcel de La Rioja, donde permaneció hasta el 15 de abril de ese año. En octubre de 1976 se exilió con su familia en Montevideo, Uruguay, hasta que en octubre de 1977 continuaron su exilio en Madrid, España, donde permanecieron hasta agosto de 1984.
Una vez retornada al país formó parte de Abuelas de Plaza de Mayo, donde permaneció veinte años, integró la Comisión Directiva y entre otras tareas fue Secretaria de la institución. Declaró en la Megacausa Campo de Mayo y en la Causa Saint Amant II.
En octubre de 2016, las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la restitución de la identidad del nieto 121. Se trata del hijo de Domingo Menna y de Ana María Lanzillotto, sobrino de Alba Lanzillotto.
“Buscadora integra y tenaz de sus dos hermanas y cuñados detenidxs-desaparecidxs y del niño nacido en cautiverio que pudimos recuperar y abrazar, el querido Maxi”, expresaron sus familiares.
Agregaron: “fue pura pasión, siembra, ternura, refugio y fortaleza para todxs los que rodeábamos su vida sencilla y sabia: «Un horcón del medio» de la familia y de muchxs. ¡Vive para siempre!”.
