El Presidente afirmó que vivimos en el continente más desigual del mundo en el que la brecha entre ricos y pobres es la más profunda del planeta y agregó que «se nos impone el imperativo ético de cambiar este presente. Es hora de derribar muros y construir puentes».
El presidente Alberto Fernández afirmó que en América Latina y el Caribe «la brecha entre ricos y pobres es la más profunda del planeta» y aseguró que esta desigualdad «es consecuencia directa de quienes pugnan por un Estado ausente».
En el marco de la inauguración del 39 período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se realiza desde este lunes y hasta el miércoles en el Centro Cultural Kirchner (CCK), Fernández sostuvo que en la región «se impone el imperativo ético de cambiar este presente y unirnos en ese esfuerzo común».
«Vivimos en el continente más desigual del mundo. Aquí la brecha entre ricos y pobres es la más profunda del planeta», señaló el Presidente, y agregó que «se nos impone el imperativo ético de cambiar este presente. Es hora de derribar muros y construir puentes».
Remarcó que «la desigualdad que enfrentamos es consecuencia directa de quienes pugnan por un Estado ausente que deje en manos del mercado la solución de aquella desigualdad».
«Son los mismos que con sus políticas permiten que el ingreso se concentre en pocos mientras la pobreza se distribuye en millones de seres humanos. Así, la riqueza se acumula en paraísos fiscales y jamás se derrama sobre los más necesitados», agregó el jefe de Estado.
Afirmó que, «aprovechando la desazón que generó la pandemia y los efectos económicos de la guerra, los discursos extremistas y violentos han proliferado«, y advirtió que «quienes buscan debilitar y erosionar las democracias tienen intereses específicos que los llevan a promover la polarización extrema».
«Todos sabemos bien que el empeoramiento en la distribución del ingreso y en la cantidad y la calidad del trabajo no es producto de quienes creemos en un Estado presente promotor de políticas activas que induzcan a construir una sociedad más justa e inclusiva», remarcó Fernández.
En este contexto, llamó a «volver a construir la Patria grande» y consideró que «la coyuntura actual de la región requiere una mirada crítica y respuestas innovadoras para diseñar políticas y soluciones hechas en América Latina y para América Latina y el Caribe».
También se refirió a la crisis climática y la transición energética y dijo que «es esencial profundizar las acciones en procura de este desarrollo energético mediante la identificación de proyectos, la cooperación a nivel regional y la búsqueda de fuentes de financiamiento de parte de los principales organismos multilaterales de crédito».
«Ahora que el BID ha vuelto a manos latinoamericanas y del caribe, necesitamos recursos para que la transformación que planteamos pueda materializarse», señaló el primer mandatario.
Además, remarcó la necesidad de «reducir la brecha tecnológica» dado que «se relaciona directamente con la localización de las inversiones productivas en nuestros países».
«Debemos cooperar juntos, como región, en políticas públicas que estimulen la inversión privada para democratizar la conectividad; también podemos trabajar juntos en una agenda 4.0 entre los países de América Latina y el Caribe en áreas como la economía del conocimiento, la tecnología satelital, la inteligencia artificial y la ciberseguridad», propuso Fernández.
Al respecto, destacó que «el documento núcleo que presenta la Cepal plantea ejes de trabajo muy valiosos en relación a reducir la brecha tecnológica«, y consideró que «brindan la posibilidad de identificar los vectores que permitan asociarnos en la cadena de valor como eslabones que agreguen tecnología y empleo en el proceso de producción».
Por otro lado, destacó la necesidad de generar «acciones afirmativas en la región que promuevan el sistema de cuidado y plena participación de mujeres y diversidades en política y economía para una recuperación transformadora».
«En este tiempo nadie se salva solo», afirmó el Presidente, parafraseando al papa Francisco, e invitó a los representantes de la región a que «estemos juntos».
Fuente: Télam