Más de 150 clérigos católicos abusaron sexualmente de al menos 600 niños, desde 1940 hasta 2002, en la arquidiócesis de Baltimore, en el noreste de Estados Unidos, según un informe revelado hoy, que acusa a la Iglesia de «complicidad».
Entre los 156 presuntos pederastas figuran sacerdotes, diáconos, profesores y seminaristas que cometieron «abusos horribles y repetidos», según el informe del fiscal del estado de Maryland, que detalla cómo se aprovecharon con frecuencia de la confianza de los padres o de la comunidad.
«La gran cantidad de abusadores y víctimas, la depravación de la conducta de los abusadores y la frecuencia con la que se dio a los abusadores conocidos la oportunidad de seguir abusando de los niños es increíble», afirma el informe del fiscal, que pese a ser oficial no constituye una inculpación.
La duración y el alcance «solo fueron posibles gracias a la complicidad de los encargados de dirigir la Iglesia y proteger a sus fieles», acusa, según informó la agencia AFP.
Los líderes de la arquidiócesis «repetidamente rechazaron los informes de abuso y mostraron poca o ninguna preocupación por las víctimas», sostiene, y precisa que «no investigaron adecuadamente las denuncias y no hicieron ningún esfuerzo por identificar a otras víctimas o corroborar los presuntos abusos».
Según este estudio, «trasladaban a abusadores conocidos a otros puestos de igual autoridad y acceso a niños» y se centraron «en garantizar a toda costa que el abuso se mantuviera oculto».
El número de víctimas era «probablemente mucho más alto» que 600, estima. La cifra real «sin duda es mucho mayor», señalan las autoridades, que recuerdan que solo se denuncia una pequeña proporción de los abusos.
Para su investigación, la oficina del fiscal de Maryland se basó en cientos de miles de documentos y en testimonios de víctimas y testigos. Se nombra a la gran mayoría de los implicados, pero muchos han fallecido y, por lo tanto, no pueden ser procesados.
Tras la publicación del informe, el arzobispo de Baltimore, William Lori, ofreció sus «más sinceras disculpas» a todos «los supervivientes». Cuesta imaginar «que semejantes actos malvados puedan haber ocurrido realmente» pero «ocurrieron», afirmó en un comunicado.
Prometió que este «período condenable» de la historia de esta arquidiócesis no sería «ocultado ni olvidado» y aseguró que desde 1993 se transmiten «todas las denuncias de abuso a las fuerzas del orden» para que no se repita.
Este estudio es el resultado de pesquisas abiertas en 2018, como en muchos otros estados, a raíz de una impactante investigación en Pensilvania (noreste). Ese informe reveló actos de pederastia cometidos por más de 300 «sacerdotes depredadores» contra al menos 1.000 niños, que fueron encubiertos por la Iglesia católica.
El resultado conmocionó al país y muchos estados descubrieron que había miles de víctimas más, concluyó AFP.