En la madrugada del domingo, un vehículo se estrelló contra la vivienda del jefe comunal de L’Haÿ-les-Roses, una pequeña localidad cercana a París, tras cinco jornadas de protesta por el asesinato a quemarropa de un adolescente de 17 años por la Policía.
Los disturbios en Francia continúan en aumento tras cinco jornadas en protesta por el asesinato a quemarropa a manos de la Policía de Nahel, un adolescente de 17 años e hijo de inmigrantes, en las afueras de París. La casa de un alcalde sufrió un violento atentado y hubo más de 2000 detenidos entre viernes y sábado.
En la madrugada del domingo, un auto se estrelló contra la casa de Vincent Jeanbrun, alcalde de L’Haÿ-les-Roses, una pequeña localidad cercana a la capital. El vehículo se incendió tras el impacto e hirió a su esposa y a uno de hijos. El jefe comunal describió en Twitter a lo sucedido como «un intento de asesinato de una cobardía indescriptible».
Según detalló el fiscal de Créteil, Stéphane Hardouin, se encontró dentro del auto una sustancia química para alimentar el fuego, ubicada en el interior de una botella de gaseosa. La esposa del alcalde debió ser hospitalizada y uno de los niños fue levemente herido tras el ataque.