Desde este viernes, las entidades empresarias comienzan a desfilar por la Secretaría de Comercio para aclarar dudas sobre el nuevo sistema SIRA, que comienza el lunes. Empresas alertan por el impacto en la inflación de utilizar «dólares propios» para poder importar.
A partir del lunes comienza a regir SIRA, siglas para el nuevo sistema de importaciones, que reemplazará al SIMI, el sistema integral de monitoreo que estuvo vigente los últimos 6 años. Intervendrán en los controles cuatro organismos, y habrá cambios en el pedido de dólares al Banco Central. En las cámaras empresarias hay dudas, por lo que este viernes comienzan una serie de reuniones con el Gobierno, y para evitar frenar la producción, cada vez son más las firmas que están pensando usar “dólares propios” para importar.
Según pudo averiguar Ámbito, SIRA incluirá un nuevo cambio en el que trabaja el Banco Central. Podrían dejar de estar vigente los “cupos”, establecidos a partir de marzo y reforzadas desde junio, que establecían que para las SIMI A las empresas podían acceder al mercado de cambios por el promedio mensual de importaciones de 2021 más el 5%, o de 2020 más el 70%.
A partir de ahora, el criterio importador del SIRA lo tendrá la Secretaría de Comercio, que encabeza Matías Tombolini, y depende del ministro de Economía, Sergio Massa. Las empresas eran muy críticas de los “cupos”: además de que decían que había empresas que no podían acceder pese a tener cupo, y otras que si podían pese a no tenerlo, la cuestión de fondo es que la política productiva industrial la terminaba definiendo el Banco Central. Otras compañías criticaban haberse quedado sin cupo por suba de precios internacionales y no por sobrestockearse, una práctica que el Gobierno asegura que ocurrió.
¿Fin de los cupos?
De todos modos, las SIMI que ya habían sido otorgadas, que contaban con el estado de “salida”, en esos casos sí seguirán vigente los cupos e irá por los canales ya existentes, que son el A y el B. La SIMI B son las que corresponden a las licencias no automáticas, hoy casi la mitad de las importaciones debido a los últimos cambios. En esos casos, las empresas pueden acceder al mercado a partir de 180 días del despacho a plaza. Las SIMI que tenían el estado de “observado” quedarán caídas, y deberán registrarse nuevamente con el sistema SIRA.
Pese a que la resolución que establece el nuevo sistema SIRA ya fue publicada este miércoles en el Boletín Oficial, persisten muchas dudas en las empresas. Por eso, a partir de este viernes comenzarán las reuniones con el Gobierno. Será primero el turno de la Unión Industrial (UIA) con la Secretaría de Comercio. La semana que viene le tocará a la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) y a la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra). La semana de fines de octubre será el turno de la Cámara de Comercio (CAC), que espera incluso que esté presente Massa.
Las obvias dudas pasan por la forma de uso, dado que el manual del SIRA no está todavía en el micrositio de AFIP, contó una fuente del sector privado. Pero en el fondo, consideran que no hay sistema importador que pueda resolver el problema estructural de la falta de dólares. Y en ese contexto la duda es si dará mayor certidumbre: Economía les promete que podrán tener previsibilidad de la fecha de pago y saber en cuál de los cuatro organismos se trabaron (AFIP, Aduana, Banco Central o Comercio), pero la consulta es cuáles son los criterios objetivos que le asignarán esa fecha.
«Tenencia propia»
Por este motivo, son cada vez más las empresas que analizan usar “dólares propios” para importar, según pudo constatar Ámbito en consulta con tres cámaras empresarias. La resolución de SIRA asegura: “En el caso de importaciones que no requieran acceso al Mercado Libre de Cambios o que pretendan ser canceladas con moneda extranjera propia, los importadores deberán informar dicha situación”.
En todos los casos aseguraron que la prioridad es siempre ir por el “dólar oficial”, hoy en $151, dado que el CCL al que podría acceder una empresa es de $314. Sin embargo, se analiza para los casos de “urgencias”, en los casos donde algún insumo, repuesto o bien intermedio cuya falta pueda producir una parada de planta o un juicio del proveedor. El problema, alertan, es el impacto en precios: para armar los costos, ya no usarían el tipo de cambio oficial. Ese dólar “reposición” varía en cada empresa, y puede ir desde el paralelo hasta el Rofex. “Generaría una devaluación encubierta gigante”, contó una fuente.
En diálogo con Ámbito, Marcelo Fernández, presidente de Cgera, aseguró: “Dada la demora que puede haber en las divisas, si el empresario juzga que su importación le traba la producción, estamos convencidos que van a usar dólares propios, independientemente del tipo de cambio”. Desde otra gremial empresaria, una fuente que prefirió mantener la reserva, aseguró que muchos de esos dólares están en la informalidad, y por eso esperan que salga el “blanqueo pyme” para importar, que está en el proyecto de ley del presupuesto.
“Muchas pymes transforman su rentabilidad al dólar blue, así que para usar esos dólares primero tienen que blanquearlos”, contó un empresario pyme. De hecho, las cuevas financieras ya se están usando hasta para el pago de proveedores, para lo que antes eran pagos en “efectivo”: éstas operaciones en efectivo se volvieron muy “caras” debido a que cada vez hay más inflación y el billete de mayor denominación es de u$s 3 dólares.
Fuente: Ámbito