El incendio de El Bolsón pone en riesgo a miles de vecinos, con casi mil evacuados y un hombre detenido por intentar encender un nuevo foco de fuego.
El incendio sigue sin ceder y afecta gravemente a varios parajes cercanos a El Bolsón. La situación se ha vuelto crítica, con más de 400 brigadistas y siete medios aéreos trabajando sin descanso para contener las llamas que siguen avanzando. A medida que el fuego se acercaba a zonas urbanas, se han ordenado evacuaciones preventivas, afectando a más de mil personas.
Evacuaciones y víctimas fatales
Desde que comenzaron los focos de incendio, la vida de los pobladores de Loma del Medio y otras zonas cercanas está en vilo. A pesar de que algunos vecinos decidieron quedarse, muchos otros se vieron forzados a abandonar sus hogares. La tragedia ha cobrado una víctima fatal: un hombre de 84 años que no pudo escapar del fuego. Las autoridades confirmaron que, además de los fallecidos, 120 viviendas quedaron destruidas.
Lucha incansable contra el fuego
Las autoridades locales han asegurado que no cesarán en sus esfuerzos por detener el avance del fuego. A pesar de las lluvias que alivianaron la situación en un primer momento, el viento cambió de dirección y avivó las llamas. El Comité de Emergencias sigue operando en el terreno, con la colaboración de brigadistas de distintas provincias y hasta el Ejército, que apoya en la distribución de donaciones.
En un giro inesperado, el domingo se produjo la detención de Jorge Hermosilla, quien fue acusado de intentar iniciar un nuevo incendio en El Bolsón. Según los vecinos, Hermosilla se encontraba alcoholizado al momento de intentar provocar las llamas. Aunque alegó haber sido amenazado por otro hombre, la Justicia lo imputó por intento de incendio y quedó en prisión preventiva. La comunidad reaccionó violentamente al conocer sus acciones.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, ha garantizado que se destinarán 6 mil millones de pesos para la reconstrucción de las zonas afectadas. Mientras tanto, las autoridades continúan con las evacuaciones y el monitoreo de la situación. El incendio, que hasta el momento ha devastado unas 3400 hectáreas, sigue siendo una amenaza latente, y la incertidumbre sobre su control mantiene en alerta a la región.