El fuego dejó, al momento, 14 personas fallecidas y 47 mil hectáreas afectadas en el sur del país. El Gobierno debió declarar el estado de catástrofe.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, agradeció a su par argentino Alberto Fernández por el ofrecimiento de colaboración y personal para combatir los incendios forestales que afectan al país trasandino. Al momento, las autoridades gubernamentales confirmaron 14 muertes y arrasaron mas del 47 mil hectáreas. «Acabo de conversar con el Presidente @alferdez para coordinar y agradecer el apoyo de la República Argentina en combate a incendios. Además de brigadistas, recibiremos maquinarias. Estamos gestionando apoyo de distintos países para enfrentar emergencia. No los dejaremos solos!», posteó el mandatario chileno en su cuenta oficial de Twitter.
El Gobierno confirmó esta mañana, al menos, 14 personas fallecidas por los 204 incendios forestales que afectan a la zona centro sur de Chile, y que llevaron al Gobierno a declarar el estado de catástrofe en esa región. Una de las personas fallecidas en Santa Juana, en la región de Biobío, era una voluntaria del cuerpo de bomberos de esa localidad.
Debido a la crisis, Boric declaró el estado de catástrofe en las regiones de Ñuble, Biobío y en La Araucanía (centro-sur), debido a que los focos de siniestros también afectan a las regiones de Maule y La Araucanía. «Vamos a estar realizando patrullajes por toda la zona. Lo más importante ahora es apagar los incendios. El Estado está desplegado para eso», dijo el presidente.
«No los vamos a dejar solos», dijo más de una vez el mandatario e insistió en que el Estado podrá a disposición todas las herramientas para responder a las necesidades de las víctimas y de las y los afectados. Según las autoridades, más de 200 incendios han arrasado más de 47.000 hectáreas, dejado más de cien viviendas completamente destruidas y 22 heridos, ocho de ellos de gravedad. De los 204 incendios activos, 56 están fuera de control.
La situación, que está lejos de ser controlada, trae a la memoria la catástrofe que se vivió en esa zona a comienzos de 2017, cuando un incendio forestal dejó 11 fallecidos, unos 6.000 damnificados, más de 1.500 viviendas destruidas y 467.000 hectáreas afectadas.
Fuente: El Destape Web Con información de Télam