El Ministerio de Ferrocarriles informó que de acuerdo a una investigación preliminar hubo «error humano» en el accidente. Un tren impactó con otro que se encontraba detenido, provocando el descarrilamiento de al menos tres vagones.
Al menos 13 personas murieron y otras 50 resultaron heridas luego que dos trenes chocaran en el sur de India. Una investigación preliminar determinó que hubo “error humano” en el accidente, según reveló el Ministerio de Ferrocarriles en un comunicado.
El hecho ocurrió durante la noche del domingo luego de que uno de los trenes de pasajeros desacató una señal entre las localidades de Alamanda y Kantakapalle, en el estado de Andhra Pradesh, detalló la agencia AFP.
A través de las imágenes difundidas por medios locales, se muestran varias excavadoras removiendo escombros de vagones, prácticamente destrozados, que descarrilaron de la vía ferroviaria tras el choque.
“Trece pasajeros han muerto y 50 resultaron heridos. Las operaciones de rescate continúan”, dijo a la prensa local Nagalakshmi S., una autoridad local.
Dos trenes de pasajeros chocaron en el sureste de la India . El conductor no vio a tiempo la señal verde y no puso el tren en marcha, tras lo cual chocó con otro tren rápido que le seguía. Al menos 14 personas murieron y otras 39 resultaron heridas.
El primer ministro indio, Narendra Modi, dijo que habló con el ministro de Ferrocarriles y que “envía sus condolencias a las familias dolientes y reza por la pronta recuperación de los heridos”.
Por otra parte, el ministro también anunció a través de Twitter que las familias de los fallecidos recibirían una ayuda económica de 200.000 rupias (unos 2.400 dólares) y los heridos, 50.000 rupias (600 dólares).
Las tragedias en el tren en India
India tiene una de las redes ferroviarias más grandes del mundo y ha sufrido numerosos accidentes a lo largo de los años, el peor de los cuales ocurrió en 1981 cuando un tren se descarriló al cruzar un puente en el estado de Bihar y cayó al río, dejando unos 800 muertos.
Este incidente ocurre después de un descarrilamiento de tren similar registrado el pasado mes de junio en el vecino estado oriental de Odisha. La catástrofe anterior, que causó 275 muertos y más de mil heridos, acentúa los recurrentes fallos de seguridad del sistema ferroviario indio.