El Observatorio de las Violencias y Desigualdades por Razones de Género del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD) publicó el “Informe sobre la participación de las mujeres en el trabajo, el ingreso y la producción” con datos relevados del segundo trimestre de 2022 en base a la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (EPH-INDEC). Entre los datos principales se destacan que las mujeres ganan, en promedio, un 28,1 % menos que los varones; los sectores de menores ingresos están compuestos casi en un 64 % por mujeres; la tasa de desocupación es del 7,8 % para las mujeres y del 6,1 % para los varones; y las mujeres están más expuestas a trabajos informales que vulneran sus derechos laborales.
Es por esto que uno de los principales ejes marcados por la gestión de la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Ayelén Mazzina, es el fortalecimiento del desarrollo y la independencia económica de las mujeres y LGBTI+, clave para la prevención y la salida de los círculos de violencia por motivos de género.
En esta línea, el MMGyD impulsa iniciativas como el Programa Nacional para la Igualdad de Géneros en el Trabajo, el Programa Registradas; el Programa Acompañar; el Programa Producir; el Programa Generar; el Programa Sembrar Igualdad; el Empleo y la Producción «Igualar»; el proyecto de ley «Cuidar en Igualdad», y la reglamentación del artículo 179 de la Ley 20744 de Contrato de Trabajo, que establece la obligación para los establecimientos de trabajo de contar con espacios de cuidado para niños y niñas a cargo de las personas que emplean, con el objetivo de promover la corresponsabilidad de los cuidados; entre otras.
Las desigualdades de género condicionan el efectivo y pleno ejercicio de derechos de mujeres y LGBTI+ y, particularmente en el mundo laboral, se expresan como un conjunto de brechas en el acceso y permanencia en los puestos de trabajo, en los tipos de actividades, en los ingresos, en las jerarquías ocupacionales, en las diferentes posibilidades de acceder a un empleo remunerado, entre otras dimensiones relacionadas con los estereotipos de género.
Asimismo, la feminización de la pobreza y la falta de independencia económica de mujeres y LGBTI+ son factores claves para la reproducción de las violencias por motivos de género. Además, las situaciones de violencia y acoso por motivos de género producidas dentro y fuera del ámbito del trabajo, el empleo y la producción son esenciales para comprender estas barreras que enfrentan mujeres y LGBTI+ en sus trayectorias laborales y de vida.
Analizar y sistematizar información estadística sobre las desigualdades de género es fundamental para evaluar y mejorar las políticas públicas que se desarrollan en todo el país.