El flamante entrenador de San Lorenzo, Rubén Darío Insúa, se propuso este jueves «hablar poco y laburar mucho» para sacar al equipo de la crisis futbolística, una filosofía tomada de un antiguo maestro del fútbol como Osvaldo Zubeldía, último técnico campeón en el viejo Gasómetro de Avenida La Plata.
En su presentación oficial, luego de dirigir la primera práctica al frente del plantel profesional, Insúa también citó al «Patón» Edgardo Bauza, responsable de la única Copa Libertadores en la historia del club, de quien adoptará la idea de formar un equipo «de atrás hacia adelante».
El nuevo técnico planteó su intención de armar un San Lorenzo «fuerte y competitivo», basado en una «cultura de trabajo» que hará foco en «lo profesional, el orden, la disciplina, la calidad y el talento».
Sin rodeos, el emblema «azulgrana» le recordó a los futbolistas un postulado de Zubeldía, campeón del Metropolitano ’74 en Boedo: «Recuerdo que siempre decía: ‘para que te vaya bien en San Lorenzo, hay que laburar’. Y eso es lo que buscaremos: hablar poco y laburar mucho».
«Tenemos poco tiempo hasta el comienzo del campeonato (primer fin de semana de junio), poco más dos semanas, pero vamos a intentar construir una forma de trabajar, eso es lo único que me importa hoy. Hablé con los jugadores y les dije que todos comienzan de cero», expuso en su análisis del momento actual. Insúa dijo que buscará «rodear al equipo de afecto y exigencia» para extraer lo mejor de cada jugador y construir hacia el futuro. «Todos tenemos que estar a la altura de las circunstancias para conseguir resultados», se involucró.
San Lorenzo, signado por la inestabilidad de su banca en el último lustro, iniciará el próximo campeonato en el puesto 20 de la tabla de promedios, que condenará al descenso a aquellos equipos ubicados entre el 24to. 28vo. lugar. Actualmente son seis puntos los que lo distancian de esa zona roja.
Frente a la realidad institucional, que eludió en sus respuestas, y deportiva, Insúa expresó «un prudente optimismo» y recordó el contexto de su ciclo técnico anterior, en la temporada 2002/03: «Si no tuviera una autoestima alta no estaría acá. Las cosas se cambian desde adentro y cuando me tocó hacerme cargo del equipo allá por 2002 tampoco era un momento sencillo. De ese plantel campeón con (Manuel) Pellegrini se habían ido casi 22 jugadores y el club estaba en convocatoria de acreedores».
«Nos hicimos cargo, monitoreamos las divisiones inferiores, empezamos a trabajar y en poco tiempo logramos algo que nunca había sucedido en la historia del club: ser campeones por tercer año consecutivo», evocó Insúa, entrenador campeón de la Copa Sudamericana 2002 a seis meses de su llegada.
En esta ocasión, volverá a prestarle atención a las divisiones menores y avisó que le dará valor a los jugadores con mucha contracción al trabajo: «Buscamos un determinado perfil, con técnica y un biótico físico específico. Hay que tener temperamento y estar preparado para jugar con el mismo ritmo durante 97 minutos».
«Los futbolistas que jueguen bien siempre tendrán las puertas abiertas pero tendrán que hacer muchos méritos. Este lugar no es para cualquiera, San Lorenzo es un club muy grande, de prestigio mundial. La preparación debe ser de alta intensidad todos los días: Cuando tenés aire y piernas, la cabeza funciona mejor», fundamentó.
Consultado por el estilo de juego a plasmar, Insúa recordó una vieja charla con el «Patón» Bauza, a poco de su llegada al club en 2014. «En aquel momento me dijo que el equipo corría mejor hacia adelante, entonces buscó acomodarlo en defensa. Buscaremos armar el equipo de atrás hacia adelante. Hacerlo fuerte en las dos áreas para mantener el cero en el arco propio y lastimar al rival».
Posteriormente, aseguró que pedirá refuerzos para «las tres líneas del equipo» («si jugaron en el club y fueron campeones, mejor») y confió en que puedan haber «un par de buenas noticias» al respecto en los próximos días. «Hay que priorizar la calidad antes que la cantidad», aclaró.
Insúa, de 61 años, exmediocampista formado en la institución, autor del gol del ascenso en 1982, fue presentado por el presidente en ejercicio, Horacio Arreceygor, y el nuevo coordinador de Fútbol Profesional, Matías Caruzzo. «Estoy en el lugar que siempre quise estar. Tuvimos una reunión el jueves de la semana anterior con dirigentes y con Caruzzo, y siempre tuve el optimismo de ser el elegido. Nunca me sentí un plan B», contó sobre el desenlace de una búsqueda en la que se contactó a más de media docena de técnicos.
«Es un buen momento para regresar, también en lo personal. Pienso en dirigir, por lo menos, 15 años más», adelantó despreocupado por la desconfianza que genera su larga ausencia en el fútbol argentino tras su último paso por Talleres de Córdoba en la campaña 2007-2008. «El fútbol se juega en todo el planeta -relativizó-. Soy un apasionado del fútbol y nunca dejé de estudiar y desarrollarme con ideas claras, trabajo, conocimiento y actualidad», concluyó quien pasó la última década en clubes de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú. Como entrenador, Insúa fue campeón de la Sudamericana 2002 en San Lorenzo, subcampeón de la Libertadores ’98 con Barcelona de Guayaquil, ganador de la Serie A ecuatoriana el año anterior y también con Deportivo Quito en 2009.