Tras la irrupción, se cortó la electricidad y se pararon los generadores, lo que provocó la muerte de seis personas por falta de oxígeno. Aseguran que al menos 120 pacientes y cinco equipos médicos están atrapados sin agua, comida ni electricidad.
Israel anunció la detención de unas 100 personas en uno de los principales hospitales de la Franja de Gaza asaltado por sus tropas, en una incursión que acrecentó el temor por los pacientes y el personal atrapados dentro del establecimiento.
Las fuerzas israelíes concentran desde hace semanas su operación en Khan Yunis, la principal ciudad en el sur del enclave, y esta semana se libraron combates en torno al hospital Nasser, uno de los últimos grandes centros médicos que sigue funcionando, aunque parcialmente, en el territorio.
Tras el asalto, se cortó la electricidad y se pararon los generadores, lo que provocó la muerte de seis pacientes por falta de oxígeno, según el Ministerio de Salud de Gaza controlado por el movimiento islamista palestino Hamas.
«Bebés recién nacidos corren el riesgo de morir en las próximas horas», advirtió la cartera.
La misma fuente aseguró que al menos 120 pacientes y cinco equipos médicos están atrapados sin agua, comida ni electricidad en el centro de salud.
Por su parte, el ejército israelí indicó que sus tropas entraron el jueves en el hospital a raíz de unas «informaciones creíbles» de que rehenes capturados por Hamas en el ataque del 7 de octubre habían sido retenidos allí y que los cadáveres de algunos de ellos podrían encontrarse en ese establecimiento.
Las fuerzas armadas israelíes dijeron que habían detenido a unas 100 personas en ese hospital, sospechosas de «actividad terrorista», y que incautaron armas y recuperaron «medicamentos con los nombres de rehenes israelíes», consignó la agencia de noticias AFP.
Israel acusa a Hamas de utilizar militarmente los hospitales, algo que el movimiento palestino niega.
La incursión en el hospital Nasser fue criticada por Naciones Unidas, pero Israel insiste en que hizo todo lo posible por mantener el suministro eléctrico, llevando por ejemplo un generador alternativo.
La ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) reportó que su personal tuvo que huir, «dejando atrás a los pacientes», y que un empleado se encontraba en paradero desconocido y otro fue detenido.
La guerra en la Franja de Gaza comenzó cuando milicianos de Hamas infiltrados en Israel mataron el 7 de octubre a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y se llevaron consigo de rehenes, en su huida, a otras 240, incluyendo una veintena con nacionalidad argentina.
Más de 100 de los cautivos fueron liberados durante un alto el fuego en noviembre a cambio de 240 prisioneros palestinos. Alrededor de 130 cautivos permanecen en Gaza, aunque se cree que una cuarta parte de ellos están muertos.
Israel respondió al ataque con una campaña militar que dejó al menos 28.858 muertos y 68.667 heridos en Gaza, según el último balance del Ministerio de Salud local.