Pertenecer tiene sus privilegios, diría una vieja publicidad de una tarjeta de crédito. En política, ese eslogan funciona a la perfección. Una prueba de eso es el aporte financiero que la gestión del presidente Javier Milei le otorgó a Tucumán este verano con el que la administración del gobernador Osvaldo Jaldo pudo sostener, mínimamente, un plan de obras públicas y evitar consecuencias negativas en el mercado de trabajo.
El Gobierno provincial accedió, en febrero pasado, a un financiamiento de unos $ 32.000 millones, confirma el decreto 270/3 del Ministerio de Economía y Producción, publicado en el Boletín Oficial de la Provincia. “Ante el contexto de crisis económico-financiera que atraviesa el país, resulta necesario que la Provincia gestione la provisión de fondos que permitan sostener niveles razonables de ejecución de obras públicas para el mantenimiento de la infraestructura de servicios básicos, y el impulso de actividades que promuevan el empleo y la actividad económica; a los fines de fortalecer los distintos sectores de la economía real, educación, justicia, salud, seguridad, y la consolidación de la situación fiscal y financiera, permitiendo regularizar desequilibrios temporales de tesorería”, dice el documento firmado por Jaldo y por el ministro de Economía y Producción, Daniel Abad. Se trata de un aporte o anticipo financiero autorizado por el Ministerio de Economía de la Nación.